Después de todo un año preparándose para exhibir sus movimientos, más de mil quinientos jóvenes ponían el broche de oro a un festival que cada año acoge a un público más numeroso. "Cada año hay un aumento significativo, tanto del nivel, como de alumnos", ha explicado Francisca Toledo, consejera de Juventud y Deporte. "El sábado se llenó el pabellón, con todas las gradas ocupadas e incluso gente de pie, todo un éxito".
Los gimnastas del Festival Lolina Curbelo son cada vez más jóvenes. Con dos años, algunos ya debutaron el sábado por la mañana en el Festivalito. Los más grandes, los gimnastas de elite, tuvieron sus minutos de gloria esa misma tarde. Ahora, tienen todo un año por delante para seguir entrenando, y conseguir que la gimnasia y la danza se hagan un hueco cada vez mayor en Lanzarote.
