El plazo para presentar relatos al concurso organizado por Radio Lanzarote - Onda Cero terminó el pasado 31 de agosto, con casi 150 cuentos recibidos hasta ese momento, y el fallo del jurado se dará a conocer a finales de este mes.
El vencedor se llevará una cena para dos personas en el restaurante La Tegala de Germán Blanco, en Mácher, mientras que el que quede en segundo lugar podrá disfrutar de un bono spa para dos personas en el Centro Talasoterapia Costa Calero, en Puerto Calero. Por último, el tercer premio será una cesta de regalo de la perfumería Equivalenza, en el Centro Comercial Arrecife, que puede ser para hombre, mujer o niño.
A continuación, pueden leer los últimos relatos que entran a concurso, al haberse recibido dentro del plazo y cumpliendo las bases del certamen.
Título: Elpavón
Autor: Pedro José Valiente Gutiérrez
Nadie atinaba a decir porque tanta prisa para irse de la playa?por el calor!-se apresuraba a decir su madre, ¡por la humedad!, decía su tía. La voz ronca de su padre, penetraba con la verdad seca, ¡Por el arradio del móvil! Un silencio incómodo se hizo en la arena, todos lo sabían, ¡claro que lo sabían!, pero era tan ridículo como las pequeñas gotas que caían en ese mes de agosto en Los Ajaches. Su estado de ánimo estaba sincronizado con la batería de su móvil, por las mañanas fresca y rompedora, marchita lejos de un enchufe.
Título: La voz
Autor: Antonio Gutiérrez Tejero
Un grito enfurecido me arrancó de la plácida sensación de felicidad que la emisión del programa de radio me producía. Intenté abstraerme de tu quejido pero tus palabras repletas de reproches luchaban por hacerse un hueco dentro de mis oídos. Al abrigo de la indiferencia y enfurecido por mi pasividad me miraste mal. El pulso no me tembló por primera vez, mis ojos no mojaron mis mejillas. Tu rencor y odio no erosionaron mi entereza.
La melodiosa voz del locutor me devuelve allá donde mi imaginación no tiene fronteras y te vuelve a ver con ojos de enamorada.
Título: Tatareando recuerdos
Autor: Jennifer Dieste Muñiz
Tatareaba bajito, en un imperceptible susurro, al compás del mezquino tic tac
del reloj, mientras en la radio sonaba alguna vieja canción que la desangraba
por dentro. Se había acostumbrado a vivir así, como los búhos, con los ojos
bien abiertos de madrugada, mientras sentía que se le escapaba de las manos el
sentido de algo. De la vida, quizás. Tatareaba impasible, mientras soñaba con
ojalás y sucumbía a la inercia de dejarse caer por sus propios precipicios. Se
había abandonado a la esperanza de que, alguna noche, y no importaba
cuándo, le encontrase sentido a sus días.
Título: Las ondas en el tiempo
Autor: Ginés Mulero Caparrós
En la radio sonaba un vals. El muchacho tímido aparcó los libros de biología invitándola a bailar, e impredeciblemente accedió. Cuando ella posó sus pechitos ardientes en su torso helado, una oleada de sangre le palpitó por las sienes, por los pómulos, y por el alma misma; la habitación volteó como un tiovivo y el mundo cabalgó hasta empujar rotatorio al firmamento. Amándola hasta el delirio.
El vértigo actual del viejecito viene de sus cervicales erosionadas de tanta reverencia. Inclina ante el nicho la cabeza ?el vals resuena remoto?: su homenaje último es póstumo.
Título: Un día cualquiera
Autor: Rosa Delgado Abreut
Aquella mañana Martín se despertó animado con el olorcillo del café. Se extrañó, no había oído el tintineo de las cucharillas en la cocina. Se acercó el reloj al oído y no emitía el tic-tac de siempre. Sorprendido, encendió la radio de la mesilla y no había sonido alguno. Desolado, llamó a su gato y no oyó su voz. Abrió la ventana desesperado, y gritó y gritó. Silencio. Sólo vio las caras aterradas que le observaban desde la calle. Se arrodilló y acarició a su gato con ternura.
Título: Las ondas
Autor: Mamen Hernández Cobos
Al principio fue solo un juego, apenas las detuve, simplemente me ovillé en la elasticidad de sus formas para perforar el duro armazón que cubría de acero las paredes de mi casa. No supe advertir el momento exacto, aquel minuto arrancado del reloj en el que todas las voces, de todos los lugares caían en mi ombligo, en desbandada, circulando la oquedad de mi vientre. Al principio fue solo un juego, o un sueño, no sé.
Título: Sé
Autor: María Eugenia Ruíz de León
Sé que la ambición y el egoísmo humano acabarán con el mundo; que no existen superhéroes de capa y vuelo fácil, ni la razón suprema, ni la felicidad absoluta. Que dios tiene muchos nombres que llenan nuestro vacío de conocimiento, y no responde por ninguno. También sé que todo lo que me importa es insignificante en este universo infinito, y el día que me muera no me llevaré más que lo vivido.
Pero cuando esa canción suena en mi radio olvido lo que sé, y por un instante soy parte de algo hermoso, perfecto y casi divino.
Título:Historia de un amor
Autor: Cristo García Glez
Estábamos en el coche. Él no sabía cómo decírmelo, yo tampoco. En la radio sonaba Luz Casal. Desde entonces escribimos una historia de amor.
Sin Título
Autor: Ignacio Pacheco Cabrera
Se dio cuenta que su vida no era suya, cuando se vio frente a frente consigo mismo sentado sobre la otra cama. Ese día apagó la radio, ya no estaba solo. Pero ahora? tenía que compartirlo todo. Al principio era divertido: se comía la mitad de sus comidas, adelgazó, trabajaba la mitad que antes, molaba, pero en los bares con las chicas, no, no terminaba de cuajar la cosa? muchas no entendían lo de ser tres en la cama. Después de un tiempo? solo ansiaba dormir, buscando la felicidad, porque sabía que los sueños eran suyos y de nadie más.
Título: Conexión en directo
Autoras: "alwaysbpradio"
Avicii, Maroon 5, Demi Lovato, Katy Perry, Icona Pop, Naughty Boy, Rihanna, Own City, los chicos de One Direction,Lady Gaga. La lista podría extenderse hasta el infinito y todos son conocidos, como si hubiéramos crecido en el mismo barrio o, salvando las edades y las distancias, hubiéramos ido al mismo colegio o club de barrio. Me pierdo entre tanta multitud que acompaña cada día a mi hija de 13 años, gracias a esos aparatitos modernos, llamados Ipad, MP4, teléfono móvil?que nos acercan la radio a todas partes, a todas horas, y nos hacen siempre compañía.
Título: Conciencia alterada
Autor: Francisco Manuel Marcos Roldán
Él me dijo que no le abandonara, que iría conmigo al final del mundo, y que para calmarme en vez de tomar pastillas me encendiera la radio. Tuve que llamar a los bomberos, el fuego se extendió a las habitaciones. Me divorcié.
Título: La voz
Autor: Patricia H
Volvería a hacerlo, volvería a recorrer el mundo en su compañía, solo los dos, solo escuchando su voz tan tranquila y serena, es como si hubiera estado conmigo de verdad. Solo la tengo a ella, mi ángel perfecto, invisible y hermoso, mi alma gemela. Pero ella no lo sabe, es un secreto, aun la busco esperando que me cuente esas cosas al oído, solo a mi y a nadie más. Ya te contaré más tarde, que ahora por lo pronto voy a encender la radio y a escucharla. Adiós.
Título: Gracias
Autor: Patricia H
Espero en una oscura habitación a que me den noticias, noticias que no aparecen, que no llegan. La radio no para de emitir estúpidos sonidos y debates sin sentido alguno, mientras que yo espero que me digan si mi mejor amigo sigue con vida y no encuentro la emisora correcta. Busco y busco, hasta que lo escucho, muerto, hundido, la guerra se lo ha llevado. Gracias radio.
Título: Otro
Autor: Patricia H
Otro rayo de luz, debe de ser las ocho de la mañana y yo sigo aqui, inmovil, observando como el sol aparece para permitirme ver el interior de mi habitación sin secretos. Solamente consigo ver al culpable de mi sufrimiento, a lo que me tiene atemorizada sin poder levantarme de mi cama, simplemente puedo ver la máquina a la que estoy conectada. Otro rayo de luz, otra vida que se apaga.
Título: Terciopelo
Autor: Selin
Terciopelo en la voz, caricia sentida en mi interior, atraído por la presencia, por el sentimiento que desprenden las palabras.
Palabras adornadas de emociones, sonidos que cantan a la vida, inundan el espacio con poesía ofrecida en una sencilla presentación.
Su nombre, un tesoro, una identificación para el recuerdo, imborrable en la memoria.
Es intuir su presencia y subir con un gesto rápido el volumen, para así descubrir de nuevo su cálida voz y una alegre sonrisa aparece natural en mi semblante.
Terciopelo en la voz, caricia para los sentidos, alegría en el corazón.
Título: ¿Quién?
Autor: Mercedes Fernández Alarcón
¿Quién te quita el pan de la boca mi niña? ¿quién? ¿quién corta tus alas de libertad? ¿quién?. En la radio anuncian nuevos recortes, sin parar, sin compasión, sin pensar en tí, en el más débil, todavía no sabes mi niña lo que te espera, lo que preparan para tí. No les importa ver llorar a su pueblo mi niña, hombres y mujeres sin corazón redactan leyes inhumanas, no quieren ver los rostros del hambre, sólo el color del dinero. ¿Quién te dará mi niña un futuro? ¿quién? ¿quién?
Título: Sueños
Autor: davedoid
Solía dormirse con la radio encendida. No pocas veces las voces del aparato se introducían en sus sueños, sobre todo durante el verano, cuando el calor evapora la frontera entre la vigilia y la inconsciencia. Al despertar tomaba por sueños aquello que había oído, que Fernando Trueba había ganado un Óscar, que había comenzado el bombardeo sobre Bagdad, que Olof Palme había sido asesinado.
Tal vez fuera por eso que en un principio no atendió a la noticia sobre el incendio en aquella casa, y fue ya tarde cuando sintió las llamas prender en la colcha de su cama.
Título: Varadas
Autor: Ana Serna Quesada
Hace ya tiempo que Blas está varado como lo están sus barcas y dice: "A la mar madera y a la tierra huesos." Acompañado de su inseparable amiga la radio y de su habano, acude a diario a la playa, donde continúa calafateándolas, pintándolas o simplemente contemplándolas.
En ocasiones, se sienta en el níveo muro que separa el pavimento gris de la dorada arena y observa a niños y a mayores. Los pequeños más osados que se atreven a preguntar, quedan atrapados por sus redes de buen narrador como los argonautas al oír el canto de las sirenas.
Título: La voz
Autor: Inés Francisco
Siempre había vivido conforme a las reglas establecidas, una existencia lineal, sin pasiones ni sobresaltos, que engendró enormes vacíos, pero que le hacía aparentar la más cuerda entre los mortales; ahora, sin embargo, juraba haberse vuelto loca: ?pensó en detenerse, pero no quería atender a razones, solo sentir, dejar que la magia hiciera de guía? ¿ y si al verlo se deshacía el hechizo?, su voz le tenía cautiva, tenía que verlo, ponerle cara, hacía un año que escuchaba su programa en la radio;?atravesando la puerta de la emisora un presagio en forma de escalofrío recorrió su cuerpo...
Título: Refugiado
Autor: Gloria Salido Muñoz
Había sido hace unas semanas, quizás un mes. Yo estaba volviendo a casa cuando los vi, un grupo de soldados en mi puerta. No me lo pensé dos veces y rodeé la casa para entrar y cogí la radio. Todos los días mandaban un mensaje con la localización de los sitios para refugiados.
Seguí corriendo sin mirar atrás, cuando la radio comenzó a hacer interferencias. Me paré y busqué un sitio elevado.
"?para?repito?Cabo Rojo, hogar para refugiados?"
Por fin podía volver a casa.
Título: Paz interior
Autor: Ángela Hernández
La música siempre había conseguido relajarle. El presentador de aquel programa de radio parecía leer su mente y poner en cada momento la pieza necesaria.
Pero esta vez, la número siete, su corazón no se detenía. Sentía en sus sienes los latidos acelerados e intensos, como mientras excavaba en su jardín hacía ya casi una hora.
Decidió regresar y comprobar su trabajo.
Falsa alarma, todo estaba perfecto: las rocas sobre el césped recién comprado ocultaban a la perfección la tumba de su vecina. Se fue a dormir.
Título: El gato vinilo
Autor: Toñín Domínguez
Desde que yo era chinijo no recordaba una tormenta tan fuerte, hasta tal punto que sentía
miedo de conducir, por lo que decidí quedarme en el coche escuchando la radio hasta que
escampase.
Estaba aparcado en el callejón de una discográfica que había cerrado sus puertas hacía unas
semanas. Justo en la entrada se amontonaban discos antiguos de vinilo a punto de pasar a
mejor vida. Bajo ellos pude ver un gato amarillo tigre, estaba asustado, empapado, me armé
de valor y salí en su búsqueda, fue así como esa noche Vinilo entró en mi vida
Título: ON/OFF
Autor: Toñín Domínguez
Con solo pulsar la tecla ON de la radio, esta me transportaba a otro planeta. Al apretarla se
abría ante mi un mundo de sensaciones diferentes, la realidad de quien estaba al otro lado, y
esa realidad, yo la adaptaba a la mía.
No sólo escuchaba, también podía ver, esa era su magia, su secreto. Sólo tenía que cerrar los
ojos y ante mi aparecían montañas, paisajes, niños jugando, gente sufriendo, un velero
navegando en altamar. ¡Uf!, un sinfín de imágenes.
Con solo pulsar la tecla OFF de la radio, esta me transportaba a ti, a otra galaxia.
Título: Son las pilas mamá
Autor: Toñín Domínguez
Se me hacía tarde para ir al instituto, ¿Dónde demonios está el paraguas?, seguro que mi
madre sabrá donde está. La buscaba por toda la casa hasta que la encontré, allí estaba, en la
terraza, con el viejo transistor de mi abuelo, escuchando su programa matutino favorito.
Me dediqué a observarla, cambiaba la radio de lugar, la ponía en su oreja, movía la antena
tratando de resintonizarla, se percató de mi presencia, me miró y me dijo; - El paraguas está en
el salón, la miré y le dije; - Son las pilas Mamá
Título: Esa voz
Autor: Toñín Domínguez
- Y esas voces que se escuchan en la radio Papá, ¿Por donde vienen?
Encontrar una respuesta para un niño de cinco años no resultaba fácil.
- Mira Luis, hay uno duendecitos que las traen a través del aire.
- ¿Y por qué no hablan en persona?
- Escucha hijo, a veces las personas están solas y la radio hace que por momentos sean felices.
- ¿Sabes Papá?, cuando regresas cada noche de trabajar, piensas que estoy durmiendo, y
cuando me das el beso susurrándome al oído las buenas noches, en ese momento, esa voz,
me hace feliz.
Título: Pan de sándwich con mantequilla
Autor: Toñín Domínguez
Para Berto la radio era algo más que un aparato lleno de cables. Era una ventana que le
enseñaba el mundo, a veces sombrío y otras veces de colores, ¡Qué más da!.
Cada mañana exprimía dos naranjas, untaba el pan de sándwich con mantequilla, unas lascas de jamón serrano y se sentaba a desayunar. En ese momento encendía la radio y era el
comienzo de su día.
Título: Septiembre, once, 1973
Autor: Alex
La noche anterior, Ernesto nos contó que los soldados que custodiaban la refinería se habían despedido repentinamente, devolviéndole el televisor portátil que habían instalado en la garita de vigilancia. Surgió una contenida pero nerviosa discusión sobre si esta vez sería el golpe definitivo, tras la intentona de junio. Socialista moderado y sindicalista veterano, él creía que los milicos jamás pisarían el acelerador de una guerra civil larvada que sentíamos resoplando en las espaldas. Esa mañana, al escuchar las noticias por la radio, Ernesto dijo con voz más cansada que soñolienta: "Empezó. Compañeros: cada uno a su puesto".
Título:Memoria
Autor: José Aldeguer
Escucho pasos en la calle y no me atrevo a salir. No oigo tiros, pero no sé si vienen a por mí. Escucho la radio y no dicen nada, no hablan de la guerra; en su voz no hay rastro de alarma. Me pongo a temblar de miedo y de impotencia.
Una niñita de mirada dulce y sonrisa tierna me mira desde el fondo del pasillo y me echo a llorar. Ella viene corriendo hacia mí y me abraza rodeándome con sus bracitos. "Tranquilo, abuelito, tranquilo"-me dice- "En la radio de ahora sólo ponen cosas bonitas".
Título: Mi lamento
Autor: Estíbaliz Rogel Cayetano.
La radio descansa sobre la mesa, la misma radio que fue testigo de nuestra relación.
?¿Quieres bailar? ?me dijiste.
?No. ?Preferí mirar al suelo antes que a ti, mientras esbozaba una miserable sonrisa.
La radio sigue sonando; en concreto la canción Melancolía cantada por Bruno Lomas. ¿Qué hace eso aquí? Esos sonidos ya no pertenecen a este tiempo. Y sin embargo, apareces: tu cabeza sale del artilugio, se apoya sobre tus manos y sonríe. Mi corazón es una losa. Mi corazón se muere... otra vez. ¡Ay, cómo pesan las palabras que nunca te pude decir!
Título: La sonrisa del amor
Autor: Estíbaliz Rogel Cayetano.
El autobús esquivó el bache de aquel camino risueño. Yo junto a ti. Tú junto a mí. Y la música vibraba, saltaba en nuestro interior. Tú me miraste. Yo te miré. Entonces, vi esa rutilante sonrisa que preferí guardar para mí. Y de repente, en la radio sonó aquella canción.
?Me gusta mucho ?afirmé.
?Y a mí. ?Sonreíste otra vez y nuestros labios se juntaron, formando otra extraña melodía. Y no sé qué pasó, pero desde entonces mis días solo son primaveras que destierran jardines de otoño y nubes de invierno.
Título: Rebelde
Autor: Irina Abreut
La radio ya anunciaba la llegada de las tormentas, como en casa. Así que en mi primer día de colegio pinté un día de verano como a mí me gustaba. El mar de naranja, y en él flotando unos barquitos. La arena de azul cobalto. En la esquina de la derecha, un arco iris de todos los colores y el sol de rojo brillante. Terminé con el cielo de verde manzana. Mi maestra que no estaba para juegos ese día, lo examinó detenidamente, exclamó muy enfadada - ¡Todo del revés!-. Me miré los zapatos ruborizado y sonriendo.