Redacción
Fotos: Javier Fuentes
Agosto de fiestas. Ahora llega el turno de San Bartolomé. Los habitantes de este gran pueblo del centro de la Isla se preparan para dar rienda suelta a las diversiones a partir de la jornada de hoy, aunque ya ayer por la noche se dio el pistoletazo de salida con la lectura del pregón.
En efecto, el Teatro Municipal de San Bartolomé acogió anoche la lectura de un emotivo pregón, que corrió a cargo de Manuel Acosta Rodríguez.
Don Manuel, hijo fiel de la Isla, recordó las raíces históricas del municipio, su pasado agrícola y marinero. A modo de poesía, Acosta se refiere al nacimiento del Archipiélago y de Lanzarote, pasando luego a los orígenes de Ajey, población aborigen que antaño pobló esas bellas tierras. El amor del pregonero por San Bartolomé es también su profundo amor por Lanzarote. "San Bartolomé de Lanzarote: ‘la ciudad asentada en lo alto para que los demás se miren en ella'. Hace muchos años, un eminente orador sagrado, hijo de Lanzarote, en el sermón del día de la festividad del santo patrono de este pueblo pronunció la anterior frase. Me interesé en desentrañar el sentido que quiso darle a la frase y le di el que yo quise darle, porque siempre he pensado que, las más de las veces, todo es subjetivo, nada es absoluto. Al final llegué a la conclusión que lo mismo se podría decir de cualquier otro pueblo. Todos tiene algo digno de ser mirado, admirado, e incluso, copiado, imitado. Tenemos que aportar mucho para que así sea, aunque ese mucho se componga sólo de pequeñas cosas, de simples detalles".
La melancolía de tiempos pasados iluminó el rostro del ilustre pregonero al recordar las viejas tradiciones de un pueblo situado prácticamente en el centro geográfico de Lanzarote. "San Bartolomé: pueblo de tierra y de mar. Ayer agrícola y marinero. Con hombres de cara curtida por el sol y manos gruesas y callosas de agarrar con fuerza los aperos de labranza para arrancarle a la tierra los frutos que tan pródigamente es capaz de dar.
Cereales, batatas, tomates, etc, etc, etc., que antaño poblaban los terrenos del municipio. Batateros nos dicen, supongo que cariñosamente. Las batatas llenaron los estómagos de personas y animales cuando otros alimentos escaseaban. Gracias a ellas, las hambrunas, en otros tiempos, se hicieron más llevaderas. Hombres recios de cuerpo y de alma luchando con las bravías olas del mar y separados tantos meses de sus seres queridos, o tirando por los chinchorros y las nasas para traer a tierra el pescado fresquito. De la mar venían los marineros con su particular cosecha que pescaban robandole tiempo al descanso, por una temporada tenían que echar al caladero o, vendiendolo, sacaban unas perras para cubrir otra necesidad. Mujeres acompañadas de sus maridos en las tareas de campo y sufridas madres que, como si de un milagro se tratara, eran capaces a la vez de atender la casa y cuidar a los hijos, muchos hijos. Gente luchadora empeñada en ir creando un pueblo cada vez más hermoso, más culto, más aseado, más acogedor. Atrás quedaron el alumbrarnos con velas, quinqués o faroles. El caminar de noche por calles oscuras. El cocinar con leña en los teniques o en cocinillas de fuelle o mecha. El realizar los trabajos agrícolas con apenas medios mecánicos que ayudarán al campesino a hacer más llevadera su tarea. El dejar de asistir los niños a clase por tener que ayudar a los padres a obtener el sustento diario. La casi obligación de emigrar por buscar el mejor vivir. el conformarse con una comida diaria, o ninguna".
Pero los avances de un municipio impregnado de tradición, hasta el punto de haber renunciado históricamente al desarrollo turístico en su litoral, también se vislumbraron ayer en las palabras del pregonero. "No hay más que conocer la cantidad de actos culturales de toda índole que se realizan a lo largo del año. Muchos niños y jóvenes practican deporte; otros muchos participan en diversas actividades recreativas. Las personas mayores se integran en grupos de acción; centros de tercera edad, viajes, excursiones (confieso que es mi asignatura pendiente). Todas estas manifestaciones son signo de que los tiempos han cambiado a mejor para todos. El crecimiento de población ha obligado también a aumentar los centros culturales y de esparcimiento: colegios, biblioteca, archivo, teatro, centros de salud, plazas públicas, embellecimiento y adecenamiento de las playas".
Pero a pesar de los avanzado hay que seguir palante, como dicen los de pueblo. Y así, el ánimo a todos los ciudadanos, también los políticos, asoma en el discurso pronunciado por Don Manuel. "No se si me mueve el hecho de ser de San Bartolomé, porque la tierra jala, pero estoy convencido de que hay materia, y de la buena, para conseguir lo que nos propongamos. Pasito a pasito, hacia delante, nunca hacia atrás, con mesura, con empeño, con deseos de superación y con ... osadía. ¿Por qué no? Delante, a muy pocos metros, espero que tengamos un colegio que construir, una iglesia que reparar, un pequeño museo sacro, un centro residencia de mayores y otras tantas cosas que cualquier ciudadano pueda proponer, eso sí, como una piña, sin exclusiones, sin mirar de qué color es la camiseta del equipo rival, haciéndonos oír, oyendo y escuchando, dispuestos a poner nuestro granito de arena para que la barca llegue a buen puerto y no zozobre en el camino. Al final vislumbraremos ese puerto, al poco, atracaremos en el".
Por otra parte, y también en el marco de las fiestas, se inauguró ayer la exposición Celebración en Lanzarote del Centenario del Nacimiento de Salvador Dalí, organizado por la Asociación Italiana de Amigos de Lanzarote que permanecerá abierta al público en la Sala Tomare.
Esta noche se celebrará el IV Festival Folclórico Don José María Gil, Encuentro de solistas con la actuación del grupo Gran Canario Naife, que arrancará a partir de las 21.30 horas en el Parque Félix Rodríguez de la Fuente.
Una hora antes, tendrá lugar la inauguración de la exposición de pintura " Realidad o Sueño", de Doña Juana Morin en La Sociedad El Porvenir.
La jornada de domingo destaca por la celebración de un Cine Forum, con la proyección de " Los chicos del Coro ", en el Teatro Municipal, a cargo de la Asociación Nuevo Futuro.
Uno de los actos que en todas las fiestas por toda la Isla se torna como el más encantador tendrá lugar el próximo lunes, cuando el Parque Félix Rodríguez de la Fuente acogerá la Gala de elección de la Reina Infantil de las fiestas, organizado por la Asociación Juvenil Peña Picua.