En el CEIP Ignacio Aldecoa, en la isla de La Graciosa, hay actualmente 54 alumnos. El último curso impartido en este centro educativo es 2º de ESO. A partir de ahí, los estudiantes tienen que salir de su Isla y acudir al instituto de Haría para cursar los dos años que les quedan hasta completar la Educación Secundaria Obligatoria. Esta situación despierta desde hace tiempo opiniones de todo tipo entre padres, madres, profesores y autoridades. El sentimiento general entre los progenitores gracioseros es que les gustaría que sus hijos permanecieran en la octava isla, al menos, dos años más.
Por eso, algunos padres se han dirigido a la consejería de Educación del Gobierno de Canarias y han hecho llegar a su responsable, Milagros Luis Brito, 300 firmas que simbolizan la situación que viven estos niños y niñas. "Lo que nos plantean en este momento es la posibilidad de impartir también 3º y 4º de ESO en La Graciosa", ha señalado la consejera. "La Dirección Insular de Educación de Lanzarote está trabajando desde hace dos meses con esta idea: estamos valorando, hablando con padres y madres, y con el propio alumnado, porque nos parece también importante saber lo que piensan los usuarios de esa oferta". Milagros Luis Brito ha informado a padres y alumnos que la decisión será tomada de cara a septiembre, de forma que no se interrumpa el devenir del presente curso escolar. "Cualquier decisión tomada ahora resulta drástica y altera el ritmo de funcionamiento del instituto de Haría y la organización de los niños", ha apuntado Luis Brito.
De cara al próximo curso, existen varias posibilidades. La primera de ellas es que los niños continúen desplazándose semanalmente a Haría, alojándose en la Residencia subvencionada por el Gobierno regional. Ésta es una opción que muchos padres y alumnos no aprueban. "Es evidente que los padres queremos que los niños estén en nuestra Isla, porque es una edad muy temprana, en la que tienen un montón de cambios", ha explicado Carmen Dolores, presidenta de la AMPA del colegio Ignacio Aldecoa. "Sin embargo, desde la Asociación no queremos que esta decisión se tome a la ligera, porque hay que estudiar también las consecuencias que puede tener para nuestros hijos ya que en la Isla no hay suficientes niños y tenemos unas carencias". Carencias que principalmente se ponen de manifiesto cuando los alumnos salen de La Graciosa. "En años anteriores hemos visto que los niños han tenido un fracaso escolar al llegar al instituto de Haría porque el nivel no es el mismo", ha explicado Carmen. Su hijo, sin ir más lejos, repitió 3º de ESO el año pasado, y como él, varios compañeros más notaron el cambio. "Llegan allí y hay asignaturas que para ellos son nuevas", ha señalado la madre, quien ha aplaudido la iniciativa de ambos centros educativos para coordinarse de cara a facilitar el cambio a los alumnos.
Otra de las dificultades por las que pasan los estudiantes gracioseros es el alojamiento en la Residencia de Haría. "Lo que está claro es que los niños no quieren estar allí", ha explicado Carmen Dolores. "Lo pasan mal, porque esta residencia no está preparada para eso", explica aludiendo a la experiencia de su propio hijo. "El primer año, cuando se fue, lo pasaba fatal, tardó mucho en adaptarse, y luego cuando volvía los lunes lo volvía a pasar mal, y como mi historia, otras muchas". Por ello, desde la Asociación de Padres y Madres tampoco se descarta la idea de solicitar una mejora de esta residencia.
Otra posibilidad para los estudiantes de La Graciosa sería la implantación de 3º y 4º de la ESO en el CEIP Ignacio Aldecoa. Una opción que resolvería algunos problemas, pero que causaría otros. "Habría muchas cosas que arreglar, se trata de tener una educación de calidad, y no hay alumnado suficiente", ha explicado la directora de este colegio, María Elena González. Actualmente, este centro cuenta con 54 alumnos, de los que 17 están en 1º y 2º de ESO. "Hay que pensar en que en 3º y 4º de Secundaria, las materias no son tan afines y habría que unir cursos", ha advertido la directora del centro. "Por un lado estoy a favor de la implantación de estos cursos, porque entiendo la postura de los padres, pero desde el lado de la educación habría que estudiarlo mucho", ha señalado con cautela.
Además del número de alumnos, otra cuestión a resolver sería la de los profesores. Ahora mismo, hay cinco docentes en el Ignacio Aldecoa. De éstos, dos son licenciados e imparten clases de inglés y física y química, según ha informado la presidenta del AMPA, Carmen Dolores.
Desde la consejería de Educación, no se descarta una solución combinada para los niños y niñas de La Graciosa. "Que pueda ser mitad en un sitio y mitad en otro, no nos cerramos a ninguna posibilidad", ha explicado Milagros Luis Brito. En todo caso, la consejera de Educación ha anunciado que ésta será una decisión "dialogada y consensuada" que se tomará en base "al mayor beneficio" para los alumnos, "sin que en ningún caso prime una cuestión económica".
Por parte de la AMPA, también se habla de que los estudiantes crucen diariamente El Río para acudir a clase, y vuelvan a sus casas cada noche. "Es una de las posibilidades", indica Carmen Dolores. "Hay padres que piensan que igual es agotador para los chicos, pero a mí personalmente no me parece tan malo, porque en otras ciudades hay niños que tienen que coger una guagua todos los días para ir al colegio". Lo que sí ha reseñado la presidenta de la AMPA es que los gracioseros tienen que tener siempre presente las condiciones atmosféricas. "Hay días en los que no podrían pasar a Lanzarote, pero se podría dar la posibilidad de que esos días, los niños pudieran pernoctar en la residencia de Haría".
Mientras padres, madres y representantes políticos hacen cábalas sobre la situación de estos niños y niñas gracioseros, el curso escolar sigue su ritmo. De momento, no hay una decisión sobre la mesa. Pero en lo que parecen estar de acuerdo todos, es que habrá que tomarla con cautela porque está en juego la educación y el bienestar de estos menores.
Ana Lázaro / ACN Press