Una comerciante de la calle Manolo Millares de Arrecife ha iniciado una recogida de firmas para solicitar que se aumente la presencia policial en la zona tras los violentos hechos ocurridos en los últimos días, que vincula a los residentes en una vivienda que se encuentra "ocupada" en el numero 81 de dicha vía.
"Todos los días hay broncas", señala la propietaria de Mini & Gastón, que afirma hay "unos 50 ocupas" en dicho inmueble que están generando "una sensación de escasa seguridad" y "temor" en la zona, agravada por los "dos acontecimientos de carácter grave" de la ultima semana, en referencia a la agresión ocurrida el fin se semana y a la pelea "con armas blancas y objetos contundentes" registrada el pasado jueves.
"La sensación generada no se debe a su presencia, sino al comportamiento que muestran", aclara esta comerciante. Y es que, expone que dichos ocupas no solo se pelean entre ellos, sino que también "acechan e intimidan a los vecinos" y cometen otros "actos de delincuencia". "Siguen a personas que se encuentran solas, generado mayor inseguridad en mujeres y personas de edad avanzada edad por ser el colectivo más vulnerable en la comisión de delitos dada su dificultad de defensa", indica en el escrito que, junto con las firmas, tiene pensado enviar a la Alcaldía de Arrecife y a la Dirección Insular de Lanzarote.
"Hurtos" en los comercios
Además, asegura que "varios empleados de los negocios de dicha calle han sufrido hurtos o situaciones en las que, para evitar conflictos, han tenido que hacer entrega de sus productos gratuitamente a miembros de dicha vivienda, sintiéndose obligados" porque "entran en el comercio en grupo y de manera intimidante hacen suyos los productos que les interesan". "A mí también me entraron, estaba sola, y no tuve más remedio que darles lo que me pedían", ha añadido en declaraciones a La Voz.
No obstante, esta comerciante apunta que estos hechos "no se denuncian sobre todo por la incertidumbre de que puedan ser señalados y objeto de venganza por estas personas", pero también "por la dificultad para identificarles". A este respecto, afirma que los ocupas "son ciudadanos de origen magrebí" y que tiene la "impresión de que este grupo se compone de personas que no están plenamente identificada y que se encuentran en una situación irregular".
Con respecto a la pelea ocurrida el pasado jueves, apunta que "uno de los chicos que reside en dicha vivienda fue atendido por los servicios sanitarios" y señala que los hechos generaron una sensación de "pánico" en la calle" porque estaba "sangrando y pedía auxilio".
Advierte de que la situación puede llevar "a la ruina" a los negocios
"El comportamiento de estas personas puede generar que la calle Manolo Millares, que siempre fue considerada una calle comercial, en un corto periodo de tiempo pase de ser una calle de bullicio a una zona que los ciudadano eviten, llevando a la ruina a los negocios existentes, así como condenando a sus vecinos y comerciantes a limitar su libertad de movimiento con el fin de salvaguardar su seguridad e integridad", advierte esta comerciante, que afirma que ya ha recogido sobre medio centenar de firmas de vecinos y otros comerciantes de la zona.
Además de pedir más presencia policial en la zona para evitar que estas personas actúen "con total impunidad" y que la calle Manolo Millares se transforme "en una zona realmente conflictiva", esta comerciante espera que se acelere el desahucio de estas personas que, según afirma, ya ha sido solicitado por los propietarios de la vivienda.
Igualmente, en el escrito que acompaña a la recogida de firmas, se solicita que se practique "las gestionen pertinentes respecto a la situación administrativa en la que se encuentran dichos ocupantes" que permitan determinar "si los mismos se encuentran o no en situación legal".