El aula de la tercera edad "La Destila" de Arrecife podría verse obligado a cesar sus actividades por falta de ayudas económicas. La directora del centro, Mónica Salvatierra, señala que desde 2015 están en "una situación crítica" porque no reciben "ninguna subvención".
"Servicios Sociales nos pinta el aula y cualquier cosa que tengamos averiada. Pero la verdad es que ni subvenciones ni ayuda económica ninguna tenemos. Todo es burocracia. Pedir y presentar. Presentamos una solicitud para materiales, no sé si eran 2.000 o 2.500 euros, pero desde el año pasado estamos esperando una pequeña subvención del Cabildo de 3.000 euros. Antes de la pandemia teníamos un puesto para nuestras manualidades, pero este año, por las tasas, no lo hemos puesto", explica Salvatierra. Además, "el vicepresidente del Gobierno de Canarias, el señor Román Rodríguez, vino al aula" y le presentaron "una memoria y una subvención" porque les dijo que "sí" les iba "a ayudar". Pero no ha sido así.
Además, Salvatierra señala que parte del problema está en la falta de conocimiento sobre cómo hacer gestiones a través de internet. La "burocracia y el papeleo tiene que hacerse de manera on-line", explica la directora, que añade que las mujeres del centro no saben "hacerlo solas" y se ven desamparadas. "Yo tengo mucha ayuda de mi familia. Pero no estoy constantemente on-line. Si no fuera por mis hijas, que me ayudan, es que no lo podría hacer", señala la directora. "Nosotras pedimos un subvención en el Cabildo y en el Ayuntamiento, pero hemos llegado tarde. Eso sale en el BOE y se anuncia, pero hay que estar pendientes y nosotras somos mayores", añade.
El centro está formado por 35 mujeres, de "entre 40 y 90 años", que aportan una cuota anual de 25 euros. "Tenemos clases de deporte, de pintura. Casualmente este viernes termina una exposición que hemos hecho de pintura al óleo. Buenísima. Hay un potencial en el aula tremendo. También hay talleres de manualidades y tejidos. Todos los profesores son voluntarios, Ahora casualmente en diciembre se nos terminan las clases de deporte y no podemos financiar un monitor", concluye Salvatierra.
