La Asociación de Consumidores y Usuarios de Lanzarote, Aculanza, se ha dirigido al consejero de Justicia del Gobierno de Canarias, Francisco Hernández Spínola, para pedirle que utilice "todos los medios que tenga" su Consejería para impedir la salida de Sinforiano Lemes y Pilar Callero de su casa de Argana Alta, en Arrecife. "Por favor, necesitamos su ayuda", ha insistido Aculanza.
En un escrito, la asociación explica que ha tenido conocimiento "pormenorizado" sobre este caso, a través del asociado y directivo Andrés Medina, ex presidente de la asociación de vecinos del barrio, que ha ayudado al matrimonio de ancianos en todo el proceso de desahucio. "Ellos desde 1.959 tienen su hogar, facilitado por la Iglesia en cooperación con las aportaciones de muchos vecinos", ha recordado el colectivo.
Aculanza, al igual que Medina, ha insistido en la existencia de un contrato entre la Iglesia y la empresa que compró los terrenos, que establecía la condición de "respeto a la permanencia" de estas personas en dicha vivienda "hasta el último de sus días" o, si no fuera posible, debían ser alojados "en igual condición en otra vivienda a facilitar por el comprador".
"Nos encontramos con un peculiar asunto de desahucio", ha insistido el colectivo, que ha recordado que la empresa sólo le ha ofrecido al matrimonio de ancianos pagarle el alquiler en otra casa durante 27 meses, cuando la defensa de la pareja sólo pretende "que se respete lo firmado originalmente".
Pese a este contrato, el Juzgado de Primera Instancia Número 4 de Arrecife ha requerido a los ancianos que entreguen a la empresa Iveco las llaves de su vivienda el 30 de julio. El próximo miércoles, la pareja tendrá que abandonar la casa en la que lleva residiendo toda una vida.
"Injusta situación"
Ante toda esta situación, la asociación de consumidores de Lanzarote ha solicitado a Hernández Spínola que frene esta "injusta situación". También ha pedido que "se provoque a las partes al cumplimiento en su integridad de las condiciones contratadas y que no existan más argucias legales o procesales".
"Estamos ante una fragrante burla a lo que en Justicia se debe obtener. Son dos personas, que probablemente estén viviendo sus últimos días en esta isla de Lanzarote. No merecen recibir de modo alguno tal agravio", ha criticado Aculanza, que ruega al consejero de Justicia que "tome la cuestión como algo propio dada la premura del caso".
Y es que espera que pueda actuar antes de que estos dos ancianos, de 90 y 87 años de edad, "sean puestos en la calle y deban abandonar el hogar disfrutado en pacífica convivencia desde hace más de 55 años". Aculanza confía en contar con un respuesta "rápida y eficaz" del consejero.
