Era ciego y "estaba abocado al atropello", denuncian desde la protectora

Un grupo de romeros encontró "en medio de la carretera" a un perro abandonado, con "infecciones y parásitos por todo el cuerpo"

Varias personas de Altavista recorrieron el sábado los primeros metros de la romería cuando, en medio de una carretera, encontraron "una bola de pelo enmarañada". En realidad, según ha denunciado la ...

17 de septiembre de 2012 (18:55 CET)
Un grupo de romeros encontró en medio de la carretera a un perro abandonado, con infecciones y parásitos por todo el cuerpo
Un grupo de romeros encontró en medio de la carretera a un perro abandonado, con infecciones y parásitos por todo el cuerpo

Varias personas de Altavista recorrieron el sábado los primeros metros de la romería cuando, en medio de una carretera, encontraron "una bola de pelo enmarañada". En realidad, según ha denunciado la protectora de animales y plantas Sara, se trataba de un perro "muy viejito, ciego y con graves limitaciones de movilidad". El animal no tenía chip.

Lo llevaron a la protectora, donde le rebautizaron como Golberg. Desde Sara se han preguntado "con qué clase de monstruo vivía" el animal. "Y monstruo no sólo por cómo lo tenía, sino por la vileza del abandono en sus últimos suspiros de vida. Monstruo por la forma de abandonarlo a su suerte, en medio de una carretera, un perro ciego, abocado al atropello", denuncian desde Sara.

El perro llegó a la sede de Sara con "infecciones varias, con parásitos por todo el cuerpo, con dolencias en cuerpo y alma". "Esto no es producto de días, ni semanas, ni meses. Esto es el resultado de años de negligencias en su cuidado, de un abandono total", denuncia la protectora.

Desde Sara aseguran que "culpables" son todos, desde "el monstruo hasta aquellos que lo sabían y lo permitieron". "La sociedad avanza en dirección contraria desde el momento en que existen personas como ésta, pero más miedo aún da saber que la población está anestesiada, con un velo en los ojos, con un egocentrismo tan grande como pequeña es su alma. ¿Y luego resulta que los exagerados somos los proteccionistas de animales? Tal vez sea que tenemos el umbral de la empatía muy por encima de la media, o tal vez sea que la gente mira tanto a su ombligo que se olvida del sufrimiento ajeno", señalan desde la protectora.

Desde Sara confían en que llegue un día en que este tipo de situaciones sean sólo "un mal sueño" y haya más personas como "la chica que recogió al animal y lo salvó", "a pesar de que delante de ella pasaron otros que igualmente de romería giraron la cabeza hacia otro lado, sentenciando a Golberg a morir atropellado". "Y, paradójicamente, iban de promesa a La Virgen. ¿Tal vez para expirar por sus pecados?", se preguntan en la protectora.

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