El Consorcio de Emergencias y Seguridad de Lanzarote convocó un concurso público en el mes de abril para el servicio de vigilancia en las playas de la isla. Este concurso lo venció Proactiva, pero fue anulado, con lo que esta empresa catalana no podrá prestar sus servicios en Lanzarote y podría demandar al Consorcio. Sin embargo, al gerente de esta entidad, Esteban García, no le preocupa la posible denuncia que le interponga Proactiva.
Y es que, sostiene, que la anulación del concurso se hizo simplemente "porque no había dinero", algo que no convence al director general de Proactiva, Óscar Camps, que no entiende por qué el Consorcio no conocía su falta de presupuesto antes de convocar el concurso.
En este sentido, García explica que en abril de 2010, los técnicos del Consorcio propusieron realizar un concurso público para la vigilancia de las playas "para contar con un servicio de buena calidad". Pese a que en enero ya había sido rechazado por primera vez el borrador de los presupuestos del Consorcio, Esteban García asegura que todavía confiaba en que se aprobaran las cuentas por valor de unos 4,8 millones de euros.
De repente, la cosa se complicó bastante. Hubo recortes por parte del Estado a la Comunidad Autónoma, de Canarias al Cabildo y automáticamente todo nos afecta a nosotros. Nos bajaron un 40 por ciento las aportaciones", asegura García.
De esta manera, explica que después de que Proactiva resultara ganadora del concurso, el Comité Ejecutivo del Consorcio se reunió tres veces, en julio, septiembre y octubre, para decidir si se seguía o no con el concurso público.
Finalmente, se decidió que no era viable y se le comunicó esta noticia a Proactiva el 10 de octubre. "En ningún momento se adjudicó el concurso, ni siquiera provisionalmente, a la empresa Proactiva", defiende Esteban García.
