El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, ha dejado claro este miércoles que no tiene "la menor intención" de devolver a Leopoldo Díaz a su puesto como director de la Oficina del Plan Insular. En una breve comparecencia ante los medios, San Ginés ha asegurado que la sentencia que anula la destitución del funcionario no ha sido notificada aún al Cabildo. Sin embargo, ya ha anunciado que la recurrirá.
"Lo que es irrevocable es la voluntad del cese", ha afirmado el presidente. De hecho, ha adelantado que aunque pierdan también ese recurso y se dicte una sentencia firme, buscaría la forma de no rectificar esa decisión. "Trataríamos de motivarla mejor", ha señalado San Ginés, planteando así que podría dictar un nuevo decreto de destitución.
El que firmó el pasado mes de junio acaba de ser anulado por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 4 de Las Palmas de Gran Canaria, que sostiene que la decisión se adoptó con una "palmaria falta de motivación" y con un "un importante indicio de arbitrariedad". Además, la sentencia considera inadmisible que ese decreto hablara solo de una "pérdida de confianza" en el funcionario, sin aclarar las causas, y que se remitiera a "una posterior investigación" para explicar los motivos del cese. "Se acuerda por motivos que, al parecer, aún no han sido determinados", cuestiona el Juzgado, insistiendo en que una "motivación a futuro no resulta admisible".
Respecto a esa supuesta "investigación", San Ginés no ha dado ningún detalle en su comparecencia ante los medios. "No se ha culminado", se ha limitado a señalar, más de siete meses después de haber apartado a Polo Díaz de su puesto.
"Este culebrón ha sido demasiado largo"
El presidente tampoco ha querido valorar cómo afecta esto al posible pacto con el PSOE en el Cabildo, que se mantiene "en suspenso" desde el inicio de la legislatura, precisamente por la destitución de Leopoldo Díaz. "Yo creo que este culebrón ha sido demasiado largo. Cuando haya novedades sobre el pacto aún no ejecutado, las daremos a conocer. Hasta tanto, no tengo nada más que añadir", se ha limitado a señalar.
Lo que sí ha reiterado es que no tiene "la menor intención de revocar aquella decisión", que es precisamente lo que exigían los socialistas para incorporarse al grupo de gobierno. "Si los tribunales nos obligaran, lógicamente mi obligación es cumplir con las sentencias judiciales firmes", ha afirmado el presidente. Sin embargo, ha dejado claro que agotará todas las vías para evitar cumplir esta sentencia de primera instancia.
En su demanda, la defensa de Polo Díaz sostenía que su destitución fue en realidad "una sanción encubierta", aplicada "sin motivación y sin procedimiento ni trámite previo alguno". Además, señalaba que "la verdadera causa del cese" estuvo en el informe que realizó sobre el Plan Especial de La Geria, a petición de Pedro San Ginés. Al encargar ese informe, el presidente pretendía rebatir el dictamen pericial emitido a su vez por otra jurista de la Corporación, Joana Macías, a petición del Juzgado instructor del caso Stratvs. Sin embargo, Polo Díaz llegó a las mismas conclusiones que Macías y fue incluso más contundente, al hablar de "vicios de nulidad radical" en el Plan de La Geria, entre otras cosas por el trato que da a la bodega Stratvs.