La Policía Nacional está desplegando "todos los medios" a su alcance en la búsqueda de Juan Carlos Tejera. Especialistas de Comisarías Generales, la central de la Policía en Madrid, se han desplazado a la isla para dar con el lanzaroteño, que lleva ya una semana desaparecido. También se han unido al rastreo agentes y perros de la Unidad de Guías Caninos de Gran Canaria.
"Está siendo muy complicado", afirman fuentes policiales, que destacan que la Policía ha dispuesto "todos los medios a su alcance" para rastrear la zona de Zonzamas, la escombrera de Argana y los alrededores. Además de estos especialistas, contribuye también en la búsqueda un helicóptero, trasladado a Lanzarote desde Las Palmas de Gran Canaria.
Los agentes han ampliado también el radio de búsqueda. Durante el pasado de fin de semana, el área peinada por la Policía se limitaba a la escombrera de Argana, pero desde este miércoles los efectivos están buscando en una zona mucho más amplia, que además de la escombrera incluye todas las inmediaciones.
Según la reconstrucción de lo ocurrido la noche que desapareció Tejera que ha podido elaborar la Policía, y que ha sido relatada también por La Voz, hasta tres personas podrían haber participado en el posible asesinato del hombre de 39 años. Los agentes acordonaron el garaje de su vivienda en Arrecife, donde se encontraron restos de sangre, y se cree que alguien podría habérselo llevado desde allí. Las pruebas conducen luego a Argana, donde la mañana del pasado viernes se encontró la furgoneta de Tejera. Ese vehículo habría sido conducido después por caminos de tierra hasta la escombrera, donde se hallaron manchas de sangre, un zapato del desaparecido, su cartera con su documentación y dinero en efectivo y una barra de hierro también con restos de sangre.
Estas evidencias han llevado a la Policía a trabajar sobre la hipótesis de que Tejera fue víctima de un asesinato, cuya arma homicida sería la barra de hierro. Además, el hecho de haber encontrado manchas de sangre en la puerta de la furgoneta y sobre el suelo en la escombrera de Argana, pero no en el pavimento de la calle donde se encontró el vehículo, hace pensar a los agentes que Tejera ya no se encontraba en la pick-up cuando ésta fue aparcada de nuevo en Argana.