El Cabildo de Lanzarote acogió este lunes la reunión entre el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, con la llamada “agenda canaria” como telón de fondo. El encuentro se celebró en la sala de Presidencia de la Casa Cabildo y contó con la presencia de autoridades locales, entre ellas el presidente insular, Oswaldo Betancort. Sánchez, que prefirió subir las escaleras en lugar de utilizar el ascensor, se detuvo en la primera planta, donde le llamaron la atención dos fotografías de paisajes emblemáticos de la isla.
Las imágenes, una vista aérea de los viñedos de La Geria y otra de cultivos en jable, forman parte de la campaña con la que Lanzarote logró ser reconocida en mayo por la FAO como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), convirtiéndose en la primera isla europea en obtener este reconocimiento. Dos días después de la visita, y tras el interés mostrado por el mandatario, el Cabildo hizo llegar las fotografías a la residencia de La Mareta en Costa Teguise, donde Sánchez disfruta de sus vacaciones estivales junto a su familia.
El gesto del Cabildo contrasta con episodios recientes de tensión política, como la moción presentada en el pleno insular para declarar a Sánchez persona non grata, que finalmente fue retirada tras un informe jurídico. Sin embargo, la visita del jefe del Ejecutivo español a Lanzarote acabó marcada por el intercambio de cortesías y por un obsequio que simboliza la importancia del patrimonio agrícola de la isla, pese a que el campo lanzaroteño enfrenta serios problemas de abastecimiento de agua para riego y los efectos de la sequía.
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