María del Río, presidenta del Grupo Parlamentario Sí Podemos Canarias, cree necesario que "toda la sociedad tome conciencia de que el suicidio es un problema de salud pública" que no se debe ocultar, como sucedía antes, pues como dice la Organización Mundial de la Salud (OMS), "hablar de ello lo previene, no lo incentiva".
Por ello, aprovechando que el Día Mundial de la Salud Mental se dedica este jueves, 10 de octubre, al suicidio (que es la segunda cauda de muerte entre la juventud de 15 a 29 años), insiste en que "hay que hacer saber a las personas que están pasando por momentos difíciles que no están solas" y, además, "combatir el estigma asociado con el suicidio".
"Cada 40 segundos se suicida una persona en el mundo y hoy animo a que todas y a todos nos sumemos a la campaña de dedicar aunque solo sea durante 40 segundos, a pensar en qué podemos hacer para prevenirlo", estaría bien, también, "dedicar algún tiempo a las personas de nuestro entorno que sabemos que pasan por un mal momento".
Del Río recuerda que los trastornos mentales que provocan depresión y pueden inducir al suicidio "implican un gran sufrimiento para quienes lo padecen, pero también para sus familias y entorno próximo", e incide en la falta de recursos en general y el abandono que sufren estas personas y sus familias, y cuya percepción "se agudiza aún más las islas no capitalinas".
"El estigma de la salud mental dificulta al acceso al empleo, afecta a las familias y al entorno, y a la situación socioeconómica, hay que empezar a analizar la relación causa-efecto y de cómo incide la situación de exclusión social en los trastornos de salud mental de las personas más vulnerables", afirma.
Por último, insiste en que "el suicidio se puede prevenir" es responsabilidad de las administraciones públicas, pero también de toda la sociedad, que nos deberíamos de ocupar más en cómo se sienten las personas de nuestro alrededor, e implicarnos con quienes sabemos que lo están pasando mal".