Hace poco más de tres meses que dieron arranque las obras de duplicación de la carretera de Tahíche, contra la que tantas protestas hubo al conocer el trazado. Desde entonces, de los 226 afectados, un 70 por ciento ha firmado el acta de ocupación voluntaria, aceptando la expropiación, y el 30 por ciento restante, se divide entre los que se ausentaron y los que están declaradamente en contra y han iniciado procesos judiciales.
Unos siete meses atrás se pudo saber que las expropiaciones iniciadas por la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias para la nueva carretera de Tahíche costarían, en principio, casi 12 millones de euros, lo que supone el 42 por ciento del total del coste previsto para el proyecto. Las obras de la carretera, se estima, tendrán un importe de más de 16 millones de euros y el proyecto completo, sumando ambas inversiones, más de 28 millones de euros. No deja de ser una estimación aproximada ya que, tal y como ha sabido este medio a través del ingeniero director de obras, José María Riera, todavía a estas alturas se está realizando la tasación de esos terrenos.
Después de todas las voces que se alzaron, incluyendo las institucionales, como las del anterior equipo de gobierno del ayuntamiento de Teguise y del Cabildo o el PSOE, lo cierto es que, desde que ha empezado la labor de ampliación, parece reinar un ambiente de calma.
Aunque en parte es así, lo cierto es que cuando La Voz de Lanzarote acudió a la zona para hablar con alguno de sus vecinos, aparecieron diversas intranquilidades que han reflejado los entrevistados.
Por un lado, los que han firmado el acta de ocupación voluntaria miran recelosos cómo las máquinas han empezado a trabajar sin estar seguros ni "de si nos van a pagar". Por otro, los que también están de acuerdo o se han rendido ante la ampliación de la carretera y no saben con exactitud por dónde o cómo les va a afectar. Y con respecto a los que siempre han estado en contra y emprendieron acciones judiciales, han puesto sus esperanzas en las sentencias, sin estar seguros de si eso servirá de algo.
Todos ellos tenían una pregunta común: "¿Por qué han comenzado las obras si hay procesos legales en marcha?".
La respuesta a este primer interrogante, la ofrece también José María Riera, ingeniero director de las obras de duplicación de la carretera: "Las máquinas están trabajando en los terrenos de los propietarios que han firmado el acta de ocupación voluntaria".
Ahora, a primeros del próximo mes de noviembre, se consignará el depósito previo y se ocuparán el resto de los terrenos porque, "aunque no estés de acuerdo, recibes el dinero igual y se ocupa el terreno igualmente porque al tratarse de unas obras de Interés General, éste prima sobre el interés particular", apunta Riera.
"Va a ser una mejora"
A pesar de esta respuesta, algunos de los afectados que han dado su consentimiento, muestran recelo y, sobre todo, dudas en torno a los acuerdos alcanzados, como por ejemplo Octavio. La resignación parece ser lo único que le queda: "Es una bobería seguir protestando porque la van a hacer sí o sí y al fin y al cabo va a ser una mejora para nosotros también, ¿no?".
No está contento, desde luego, porque "a mí me van a quitar 200 y pico metros de jardín", pero dentro de lo malo, "mi acceso a la casa no se ve afectado porque lo tengo por un lateral? pero el jardín me lo llevan casi entero". Él es uno de los que ha firmado el acta de ocupación voluntaria pero "de momento no sabemos nada".
Recuerda que "han venido, han hablado con nosotros y nos han dicho que antes de tocar nada llegaríamos a un acuerdo, pero de momento tú eres la primera que ha venido a interesarse en todo el verano".Y con ironía, añade,"yo espero que antes de tocar el muro me digan algo".
Su resignación, en parte, se debe a que las cosas, según su criterio, "se han hecho mal. No hemos sabido unirnos y luchar todos por una causa, sino que cada uno ha ido a mirar por su parte y así pasa lo que pasa. Ya han empezado las obras y tirarán todo y lo harán como ellos quieran. La culpa también es nuestra".
"Esperando sentencia"
Algo con lo que está de acuerdo Josefina, una de las vecinas que siempre ha estado en contra, ya que asegura que "la poca unión que había se ha diseminado y hay gente que por un lado sí sabemos que ha firmado y otros que hemos seguido con la lucha por la vía judicial y ahí estamos, esperando".
Ella es uno de los ejemplos más claros de que la lucha continua dentro de ese 30 por ciento que o bien no se presentó a la reunión, o está en desacuerdo total con las obras.No es la única ya que como asegura: "Nosotros, mi vecino y algunos más, estamos en juicio y no hemos firmado nada o sea que eso que se ha dicho, incluso de que se ha pagado ya, a nosotros por ejemplo no".
De hecho, su pelea se ha visto agudizada desde el comienzo de las obras ya que "otra de las cosas con las que nosotros estamos luchando es porque no se ha respetado ni siquiera el eje original de la carretera. Lo han rodado hacia nuestra casa afectando también a más vecinos".
Según ella misma y su marido han podido averiguar, este cambio se debe a "un cable subterráneo de Unelco. La compañía se ha negado a que soterren el cable, por eso han movido el eje. Ellos dicen que lo han movido para enderezar el trazado cuando lo que han hecho en realidad es cambarla más". Ante este hecho, su pregunta es: "Entonces, ¿por dónde salimos nosotros de nuestra casa?".
Precisamente ése es el motivo principal de la pelea que mantienen en los tribunales y que ahora mismo está en situación de "visto para sentencia".
Ellos, al igual que otros vecinos afectados, sólo tienen salida y entrada de sus domicilios de forma directa a la carretera, y desde que han comenzado las excavaciones, les han dejado un desnivel de metro y medio. "De hecho tuvimos que venir y exigir que nos pusiesen algo para poder entrar a nuestra casa. Sólo teníamos un agujero y la verdad es que se portaron bien", asegura Josefina.
Su mayor preocupación, mientras espera el veredicto del juez, es que "al mover el eje de la carretera mi casa queda dentro de la línea de servicio, así que, si quieren, pueden venir dentro de dos años y tirármela". Cuando se le mencionan los acuerdos a los que se ha llegado con un número significativo de vecinos, ella es tajante: "Ni hemos firmado, ni nadie ha venido a decirnos cuánto nos van a pagar. Lo único que creemos que sabemos es que no nos pueden tocar el muro mientras no haya sentencia y mientras no firmemos nada."
Información insuficiente
Pero los que sí han firmado y con los que ha podido hablar La Voz de Lanzarote, no están exentos de confusión y dudas con las que conviven desde el inicio de las obras.
Una vecina que no ha querido facilitar su nombre asegura: "A mí me van a quitar la entrada pero no sé ni cuántos metros siquiera, no sé qué me van a pagar, ni cuándo lo harán". Cuando se le pregunta si ha acudido a algún sitio para pedir información, admite que no, pero que si le tocan la propiedad antes de tener clara la indemnización, "imagino que mi marido tomará las medidas que crea oportunas".
El mismo motivo por el que protesta otro vecino que prefiere mantener su anonimato y que no entiende "cómo han podido empezar las obras sin informarnos de qué va a pasar y cuánto nos van a pagar". Del mismo modo, José Ramón sabe que le van a expropiar "151 metros de jardín, que, según me dicen, me valoran por metros, ni siquiera por lo que tengo en él y me van a dejar la carretera en la puerta de mi casa por el frontal y por detrás la de servicio". En otras palabras, la casa de este vecino y las de todo ese bloque cercano a una de las glorietas, quedarán "atrapadas" entre la vía rápida y la de servicio.
Él, sin embargo, es uno de los pocos vecinos que afirma que a él sí le "llegó una carta notificada del Ayuntamiento de Teguise para acudir a una reunión donde nos han explicado el trazado, los metros que expropiaban en cada caso y que los iban a pagar a0,70 o 0,80 céntimos de euro, no lo recuerdo bien, el metro expropiado". Aunque él también insiste en que "de momento no he visto nada, ni me han dicho cuándo me darán ese dinero".
"Hablar sin saber"
Algo que no puede entender el ingeniero director de las obras ya que "primero hay que saber de qué terreno estamos hablando y a mí me gustaría saber quién va diciendo esas cosas (supuestamente fue dicho en una reunión en el ayuntamiento de Teguise), porque eso es competencia de la Conserjería de Obras Públicas, no del Ayuntamiento de Teguise".
Es más, José María Riera puntualiza que es lógico que los vecinos desconozcan qué van a cobrar, ya que continúan las labores de tasación y "ahora principios de noviembre, la Consejería mandará a cada propietario la valoración de su finca incluyéndolo todo, ya que se van a levantar las actas de ocupación". Al contrario de lo que algunos vecinos de Tahíche tienen entendido, la tasación "se hará por propiedades, jardines, tipo de plantas, que eso también cuenta y hay que valorarlo, así como la clase de terreno que tengan, si es rústico, urbano, es urbanizable? cada uno tiene su valoración", asegura.
En cuanto a la valoración, hay que tener presente, "que la diferencia que existe es que en unproceso negociado la Consejería ofrece un dinero en base a los distintos elementos en función al valor del terreno, cuando hay litigio, lo que se tiene en cuenta es el valor catastral del terreno que suele ser muy inferior. Pero hay gente que ha preferido entrar en litigio, aunque un porcentaje bajísimo en comparación con los que han negociado".
Para el director de obras, la confusión de los vecinos se debe al cruce de información engañosa porque "me gustaría puntualizar que hay mucha gente que habla más de la cuenta, sin saber, o buscando alguna polémica".
Los vecinos con los que habló La Voz, en general, muestran sus dudas acerca de si es legal que se hayan comenzado las obras cuando hay causas pendientes y José María también aclara este punto: "Sé que se han presentado dos recursos: uno presentado hace ya bastante tiempo contra la aprobación del proyecto y en él los demandantes solicitaron la suspensión cautelar de las obras hasta en dos ocasiones y el juez dijo las dos veces que no, que siguiesen las obras adelante".
El segundo, que se encuentra aún en marcha "se presentó hace poco contra el decreto de Urgente Ocupación de los terrenos y el juez dictaminará si se paran las obras o no, pero eso no es una cuestión de Obras Públicas".
Por el momento, las obras continuarán ya, a partir de noviembre, también en los terrenos de aquellos que se han mostrado en contra de las obras, tras haber recibido el depósito previo: una cantidad a modo de adelanto de la indemnización total.
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