"Por mucho que intentara aparentar tranquilidad, acabó evidenciando su nerviosismo y su falta de templanza no sólo para dirigir una sesión, sino para asegurar y cumplir los mínimos establecidos en la legislación vigente". Así se ha referido el PIL a la forma en la que el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, ha dado por concluido el pleno sobre el Debate del Estado de la Isla, sin permitir que la oposición tuviera su último turno de réplica.
Tras un polémico final de la sesión, tanto el PP como el PIL han enviado sendos comunicados en los que vuelven a cargar contra la actitud "autoritaria, prepotente, soberbia y déspota" de San Ginés, aunque elevando aún más el tono de estas críticas y asegurando que lo sucedido este martes no tiene precedentes.
"En un nuevo arranque de cólera contenida, el presidente de todos los lanzaroteños levantó el pleno sin permitir que los grupos de la oposición, incluido el Partido Popular, que había sido aludido en su esperpéntica intervención, pudieran ejercer el derecho a réplica que les asiste, según se establece en el reglamento de la Corporación", cuestionan desde el PP.
Por su parte, el PIL afirma que "después de dirigir improperios como los de mediocres, indignos, deshonrosos y vergonzantes a los consejeros de la oposición", el presidente "se levantó, en un gesto de cobardía política, cerrando la sesión y abandonando, sin posibilidad a la contestación por parte de la oposición, el Salón de Plenos".
"Un arranque de soberbia único"
Según el PIL, se trata de "un arranque de soberbia único en la reciente historia democrática de esta Institución", ya que sostiene que San Ginés no respetó ni lo que él mismo había anunciado, ni tampoco el Reglamento Orgánico de la Institución, que contempla el derecho de réplica. Por eso, el partido critica que el tramo final del debate se convirtió en un "espectáculo esperpéntico", "en el que la libertad de expresión y el rigor democrático brillaron por su ausencia y por mérito de San Ginés".
En la misma línea se ha pronunciado el PP, que considera que "San Ginés se ha vuelto a destapar, una vez más, como uno de los presidentes más autoritarios y antidemocráticos de la historia reciente del Cabildo Insular".
Además, el PIL ha reprochado a San Ginés que, "por desgracia", sigue "confundiendo" el salón de plenos del Cabildo "con una cantina", en referencia a la frase que él mismo pronunció cuando tomó posesión como presidente en la pasada legislatura ("Este chiringuito ha cambiado de cantinero").
"Propósito de la enmienda reducido a mera alucinación"
"A pesar de llevar dos días alardeando de mantener la serenidad y de que lo importante no son sus formas sino el contenido de su gestión, su propósito de enmienda ha quedado reducido a una mera alucinación pasajera de alguien que, tanto en el fondo como en las formas, gestiona los asuntos de toda la ciudadanía a golpe de silbato, saltándose las normas y las reglas, cada vez que le apetece terminar el partido", ha señalado por su parte el PP.
Además, ha calificado de "bochornoso el espectáculo que ha protagonizado el presidente del Cabildo", al que acusa de haber convertido "el pleno del debate de la isla en un foro de discusión interna de los problemas que actualmente tiene Coalición Canaria", en referencia a la indisciplina de los consejeros Mónica Álvarez y Sergio Machín, que han dejado al grupo de gobierno en minoría en varias votaciones. Según el PP, eso son "problemas partidistas, en los que en ningún caso tiene nada que ver el Partido Popular, y que corresponde resolver únicamente a la formación nacionalista".
Por último, los populares consideran que "los ciudadanos de Lanzarote le han sacado la tarjeta roja a Pedro San Ginés" y advierten de que "cuando el capitán del equipo no quiere asumir los errores, puede ocurrir que se lleve por delante a todo el equipo y lo sancionen y desautoricen para seguir jugando de cara al futuro".
