No hay cálculos pero las fiestas de Famara superaron las expectativas en cuanto a público. Miles y miles de personas se acercaron hasta esta localidad de Teguise para disfrutar de los últimos días de verano. La afluencia fue tan espectacular, que incluso la Policía Local decidió en la madrugada del sábado al domingo cortar el acceso al pueblo porque ya no cabía ni un vehículo más.
"Ha sido un fin de semana bien intenso, pero estoy satisfecho", ha comentado el alcalde de Teguise, Juan Pedro Hernández en Radio Lanzarote. Pese a que en general el ambiente ha sido "bueno", según ha afirmado, en la madrugada del sábado al domingo se produjeron varias peleas. "Son muchas horas de fiesta y de alcohol, en un espacio no muy grande, y lamentablemente para algunos si no hay pleitos no es una fiesta", ha indicado Hernández.
La Guardia Civil, la Policía Local y la Policía Canaria lograron reducir estas peleas y evitaron que éstas tuvieran graves consecuencias. Durante las fiestas también se registraron desperfectos en algunos coches y algún intento de robo tanto de un vehículo como en una casa particular.
Pese a estos incidentes, el alcalde de Teguise ha insistido en que en general el ambiente fue "bueno" y que la afluencia ha sorprendido incluso al propio Ayuntamiento. "No se puede calcular cuánta gente vino a Famara, porque se reparten por todo el pueblo y no hay una concentración única. Pero es que fueron miles y miles de personas las que llegaron a Famara", ha afirmado el alcalde todavía sorprendido.
Tantos lanzaroteños quisieron acceder al pueblo que, pese a que finalmente en la madrugada del sábado al domingo tuvieron que desviar el tráfico hacia Soo, incluso esta población, quedó inundada de vehículos.