El riesgo de infección del picudo rojo exige un protocolo de prevención en la poda de palmeras, además de la autorización previa del Cabildo. Sin embargo, un vecino de San Bartolomé observó en los trabajos que estaban realizando los operarios en la poda de palmeras en el Paseo Marítimo de Playa Honda unos "procedimientos cuestionables". A Francisco González le pareció extraño que se utilizara un esmalte sintético como tratamiento fitosanitario para tapar la herida que le queda a la palmera después de la poda. Se informó y al percatarse de que podría ser perjudicial denunció el caso.
Francisco González interpuso denuncia ante la Guardia Civil, la Consejería de Medio Ambiente y el Juzgado de 1ª Instancia. Aunque era el procedimiento autorizado por el Cabildo, la denuncia promovió que un técnico de la Consejería realizara un estudio. El informe resultante recoge que este tipo de esmalte mineral puede dañar la palmera, por lo que el Ayuntamiento de San Bartolomé se ha visto obligado a parar la poda a la espera de que el técnico certifique el tipo de sustancia natural que se tiene que utilizar para continuar con los trabajos.
El vecino denunciante también ha manifestado su preocupación porque en algunos casos no se han retirado "inmediatamente", como exige el protocolo, las hojas cortadas y han permanecido en el suelo "más de quince días", según Francisco. Además, asegura que se han podado hojas verdes, cuando las medidas de prevención restringen la poda de palmeras a las hojas secas.
Por el momento, la denuncia vecinal ha puesto en cuarentena el procedimiento de poda en San Bartolomé autorizado por el Cabildo, que al parecer también ha sido el utilizado en otras palmeras de la isla.