Los trabajos están destinados básicamente a dotar al puerto de Arrecife de servicios de seguridad, control de pasajeros y tramitación aduanera. El proyecto incluye la adecuación de instalaciones para la Policía Nacional y la Guardia Civil y espacios provisionales destinados a hacer de "filtro" en las inmediaciones de la zona de atraque de buques y embarque/desembarque de pasajeros, para el control de pasaportes y equipajes.
Manuela Armas ha mostrado su satisfacción por la rápida reacción de la Dirección General de Transportes tras su encuentro con los responsables públicos de la isla. "El Ministerio ha entendido nuestras demandas y la necesidad de que el puerto de Arrecife, calificado como Schengen, pueda materializar esta categoría con las dotaciones necesarias, que permitan la apertura de nuevas líneas comerciales, turísticas y de transporte de pasajeros".
A juicio de la presidenta, "las posibilidades económicas para el empresariado local, las ventajosas repercusiones de comunicación y abastecimiento para la ciudadanía y la potenciación de políticas de cooperación y desarrollo son razones más que suficientes para impulsar las obras de acondicionamiento del puerto".
