Instalan medidores de luminosidad en el Parque Nacional de Timanfaya para proteger a la fauna

Permitirán medir el brillo del cielo nocturno, así como los cambios producidos por la iluminación contaminante de poblaciones cercanas

21 de diciembre de 2021 (20:17 CET)
Canarias instala medidores de luminosidad en el Parque Nacional de Timanfaya para proteger a la fauna
Canarias instala medidores de luminosidad en el Parque Nacional de Timanfaya para proteger a la fauna

La Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, en colaboración con el Instituto de Astrofísica de Canarias, ha concluido la instalación de una red de fotómetros en el Parque Nacional de Timanfaya que busca proteger a la fauma.

Así lo ha informado el Gobierno de Canarias en un comunicado en el que explica que la iniciativa permitirá recoger datos y medir los niveles de contaminación lumínica en este espacio natural.

El consejero responsable del área, José Antonio Valbuena, ha resaltado que la iniciativa se enmarca dentro del proyecto Interreg EElabs, que realiza este tipo de mediciones en áreas natrales protegidas de la Macaronesia, y que permitirá, en el caso de Lanzarote, medir la propagación de la luz artificial nocturna procedente de los núcleos urbanos sobre esta área protegida, para evaluar su impacto sobre las especies que la habitan.

Al respecto, ha puesto relieve que los datos recogidos por este proyecto estarán disponibles para la comunidad científica en un portal de uso público, generando un laboratorio en el medio natural para medir la oscuridad natural en un espacio rodeado por los municipios de Yaiza y Tinajo.

La red de fotómetros instalada gracias a este proyecto que coordina el astrónomo del IAC, Miquel Serra-Ricart, permitirá medir el brillo del cielo nocturno, así como los cambios producidos por la iluminación contaminante de poblaciones cercanas, detectando la afección que pueda generarse a las numerosas especies de líquenes y plantas, insectos y aves, entre las que se encuentra una de las más importantes colonias de pardela cenicienta de la región, con una población estimada de entre 1.350 y 1.450 parejas de la especie atlántica.

En este último caso, por su comportamiento nocturno, son muy sensibles a la luz, especialmente cuando los ejemplares juveniles se aventuran en sus primeros vuelos, entre octubre y noviembre. En esas noches, las luces de las ciudades los atraen, deslumbrándolos y desorientándolos, provocando su caída a tierra y dejándolos vulnerables a sus depredadores.

Por su parte, el director-conservador del Parque Nacional de Timanfaya, Pascual Gil Muñoz, recalcó que "además del paisaje, la geología y la biodiversidad, este espacio natural presenta otros recursos naturales menos tangibles, pero no menos importantes, como pueden ser la calidad del aire y del cielo, la oscuridad y el silencio".

Asimismo, incidió en que "durante los próximos años queremos poner el foco en estos recursos e irlos monitorizando, no sólo por su influencia sobre la salud de las especies y ecosistemas, sino también de las personas que nos visitan".

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