La presidenta del Cabildo, Inés Rojas, está muy complacida por la ronda de reuniones que mantuvo el viernes pasado con empresarios, alcaldes y por supuesto de su entrevista con el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, José Carlos Mauricio. Rojas cree que la meta de tener consensuado con los ayuntamientos el Plan de Dinamización Socioeconómico de Lanzarote en octubre es una noticia muy esperanzadora.
Dicho documento necesariamente tiene que ir aparejado con el Plan Territorial y Turístico de la Isla, y por tanto todas las administraciones locales deben trabajar mancomunadamente para que los plazos fijados se cumplan. De lo contrario, las infraestructuras que se prevén incluir en el Plan de Dinamización sencillamente se quedarán sin partida en los presupuestos de la Comunidad Autónoma del próximo ejercicio.
La disposición y voluntad mostrada por el Gobierno de Canarias y los siete municipios hacen pensar a la presidenta cabildicia que el 2006 será el año de Lanzarote. En caso de no poder cumplir el plazo del Plan de Dinamización, dijo Rojas, el Cabildo se ha hecho el compromiso de coordinar todas aquellas obras necesarias en cada uno de los municipios para enviarlas al Ejecutivo regional, con la promesa además del consejero de Economía y Hacienda de que serán contempladas en la plan económico del año venidero.
La referencia del Plan de Dinamización de La Palma, tasado en 300 millones de euros en tres años, es importante para Lanzarote. La presidenta del Cabildo piensa que el de la Isla será "muchísimo más sustancioso todavía" no sólo por la famosa deuda histórica que tiene la Comunidad con Lanzarote, sino "por la actualidad y por la diferencia de nosotros con La Palma".
El Cabildo, como Administración coordinadora del Plan de Dinamización, tiene una enorme responsabilidad frente a los municipios y vecinos de la Isla, sin embargo, Inés Rojas se siente muy orgullosa de tenerla y garantiza que la Primera Corporación insular no será inferior a ella. "Los alcaldes dijeron textualmente que ponían todo en manos de la presidenta", comentó Rojas. Desde el Cabildo se van a manejar todos los hilos para que el Gobierno de Canarias se implique en la Isla y no presente excusas de ningún tipo. La presidenta seguramente lo dijo porque José Carlos Mauricio aludió a que no se ejecutaban muchos proyectos educativos y sanitarios porque los ayuntamientos ponían muchas trabas para ceder los terrenos.
Rojas advirtió de que el Gobierno no puede señalar ese pretexto para justificar su poco interés en Lanzarote, aunque admitió que los constantes problemas políticos y de otra índole dan al traste con el progreso de la Isla. "De muchas cosas nosotros nos sentimos bastante responsables, pero que el Gobierno de Canarias tampoco se sacuda del todo", subrayó.
La presidenta incidió en que la clase política insular "no puede tirar voladores" por la responsabilidad que tiene en el desorden y la falta de proyectos para mejorar la calidad de vida de los lanzaroteños. Por eso, Inés Rojas no piensa perder ni un minuto y reitera que "será nuestro año".
Recurso de los socialistas
La presidenta confesó que le tomó por sorpresa el recurso de los socialistas que pone un interrogante a la forma como fue proclamada como presidenta, sin embargo, aseguró que todo el equipo de gobierno esta "inmerso" en el trabajo y no tiene tiempo para pensar en ello. "Manuel Fajardo me lo comentó al día siguiente de mi posesión y me dijo que era una duda que quería aclarar", apuntó Rojas, quien esperará la llegada de vacaciones del vicepresidente socialista para que lo explique públicamente y la gente de Lanzarote "quede tranquila". "Ya no podemos seguir dando la imagen de inestabilidad constante porque así no se puede trabajar", agregó. Cabe destacar que Carlos Espino, consejero del Partido Socialista, avanzó que la formación no tienen ningún interés en desbancar a Rojas y que efectivamente se trata de despejar una duda. El PSOE siempre argumentó que el presidente o presidenta del Cabildo debió ser elegido por la mayoría del pleno y no proclamar al cabeza de lista de la plancha más votada como lo sugirió la Junta Electoral Central y lo ratificó la secretaría de la propia Corporación.
Uno de los deberes pendientes del Cabildo y de extrema urgencia es la adjudicación del Plan Territorial Especial. Si no se adjudica la presente semana, como tarde, será la próxima, según expresó Inés Rojas.