Domingo Guzmán, veía este miércoles una puerta abierta a la esperanza para la construcción de un nuevo Hospital Insular. Y es que la primera visita oficial de la consejera de Sanidad del Gobierno de canarias, Mercedes Roldós, a la isla ha comenzado con una reunión con la directora del Área de Salud de Lanzarote, María José Costa, la presidenta del Cabildo, Manuela Armas, y el consejero de Sanidad, Joaquín Caraballo. En ésta se ha puesto de manifiesto una confluencia de intereses e intenciones entre la consejería de Sanidad del Gobierno regional y el Cabildo insular. "Uno de nuestros objetivos para esta legislatura es dotarnos de camas públicas de media y larga estancia", ha explicado Mercedes Roldós. "El Hospital Insular nos interesa mucho para descongestionar y aliviar camas de agudos del Hospital General de Lanzarote, ya que muchas veces están ocupadas por pacientes que en realidad no tienen un problema sanitario sino un problema social y que nos bloquean esas camas, impidiendo que haya una necesaria rotación que condiciona la gestión de las listas de espera".
A pesar de la abstención de Partido Popular y Coalición Canaria en la votación de una propuesta "técnica" para dar luz verde al nuevo Hospital Insular (en el Pleno celebrado en el mes de noviembre), Mercedes Roldós ha dejado clara la necesidad de tener un "gran centro sociosanitario moderno que cubra las necesidades presentes y futuras de la gente de Lanzarote", especialmente en una sociedad cada vez más envejecida y con un aumento de enfermedades neurovegetativas y oncológicas.
Por eso, el próximo 28 de enero, María José Costa y Joaquín Caraballo mantendrán un encuentro de cara a revisar el Plan Funcional para acoplarse a las nuevas necesidades. La dotación económica del Gobierno de Canarias se fijará una vez se defina el proyecto arquitectónico, tal y como ha informado Roldós. "Ambas instituciones estamos estudiando fórmulas que permitan su puesta a punto con mayor celeridad", ha explicado la consejera regional haciendo referencia a concesiones administrativas o gestiones externas.
La situación del Hospital Insular
Desde hace meses, los trabajadores del Hospital Insular han hecho públicas sus quejas en torno a las condiciones en las que trabajan. Se trata de un edificio de más de medio siglo cuyos pasillos son demasiado estrechos para las sillas de ruedas de los ancianos, cuyas habitaciones no permiten la entrada de grúas o camillas (por su tamaño) y cuyo acceso a los baños resulta una odisea debido a los escalones.
"Nosotros tenemos un buen proyecto asistencial, un buen equipo, una buena calificación, pero nos falla el edificio", ha explicado este miércoles Domingo Guzmán, director del Hospital Insular. "Hoy se abre una puerta de esperanza al entendimiento (?), esto puede ser una oportunidad para tener mejores medios y recursos porque al final, éstos son servicios que tienen que beneficiar a la población para que no haya situaciones dramáticas como las que se están viviendo ahora".
Protestas de los vecinos de Playa Blanca
Después de la reunión mantenida en el Cabildo, la consejera se ha dirigido a Playa Blanca. Allí los vecinos le han recibido portando papeles en los que pedían un servicio de urgencias de 24 horas y manifestando sus quejas por cómo se están desarrollando las obras en el centro y por los perjuicios que están causando. En referencia a estos trabajos de ampliación, la consejera ha declarado que "cuando queremos mejorar, cuando queremos ampliar a veces tenemos que sufrir la incomodidad de un cierto ruido, polvo y todo ese tipo de cosas, que se están intentando minimizar al máximo tanto para la población como para los trabajadores".
Finalmente Roldós ha visitado el Hospital General de Lanzarote, donde ha descubierto una placa homenaje a los trabajadores jubilados ligados a la historia de la Sanidad Pública de Lanzarote y se ha interesado por las áreas puestas en marcha recientemente, así como por las obras de la tercera fase de la ampliación y remodelación del hospital, próximas a finalizar.
