El Gobierno de Canarias ha anunciado que aumentará su deuda en más de 20 millones de euros para "salvar del bloqueo del Estado a las carreteras insulares", cuyo futuro estaba en el aire tras el "recorte unilateral de 291 millones de euros" en el convenio de carreteras que se había firmado con el Gobierno central.
De esos 20,8 millones, serán 500.000 los que vengan para Lanzarote, concretamente a las obras en la carretera entre la glorieta de Mácher y Playa Quemada, que llevan esperando desde hace años. De hecho, las obras se llegaron a sacar a concurso y se adjudicaron en noviembre de 2010 a la empresa Lanzagrava, por casi 3 millones de euros.
Sin embargo, los trabajos no comenzaron por falta de acuerdo con los propietarios de los terrenos que debían ser expropiados, y después por falta de financiación. De hecho, ahora se anuncia que llegará sólo una sexta parte del presupuesto de la obra proyectada, que tenía un plazo de ejecución de seis meses.
El resto de los 20,8 millones se repartirá entre otras 13 carreteras de las islas. La mayor parte irá para la carretera Santiago del Teide - Adeje, que se llevará 6 millones de euros. Detrás le siguen la carretera de La Aldea – El Risco, con 4 millones de euros; la cuarta fase de la Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria, con 3 millones de euros; y las carreteras de Caldereta-Corralejo y Sauces-Cruz Castillo, con 1,5 millones de euros cada una.
Restablecer "un ritmo aceptable de trabajo"
Desde el Gobierno de Canarias destacan que gracias a la medida que han adoptado, "enmarcada en el Proyecto de Ley de crédito extraordinario" aprobado este jueves por el Consejo de Gobierno, la Consejería de Obras Públicas "podrá volver a establecer un ritmo aceptable de trabajo en las diferentes obras, que espera mantener gracias a las aportaciones presupuestarias del próximo año".
Según explica en un comunicado, la Consejería "ha propuesto al Consejo de Gobierno la distribución entre todas las islas de los fondos que se obtendrán, teniendo en cuenta, entre otros parámetros: las necesidades presupuestarias de las diferentes obras; su importancia para la seguridad de los ciudadanos; los ahorros futuros que puede generar la inversión actual; el desarrollo social que genera cada obra en su ámbito de influencia y la capacidad real para ejecutar el presupuesto asignado a cada una de ellas durante los últimos tres meses del año, que es el periodo a cubrir con cargo al déficit público".
Además, señalan que "esta asignación presupuestaria supone un nuevo esfuerzo de la Comunidad Autónoma para no detener el desarrollo económico y social del Archipiélago, a pesar del bloqueo de hecho al que el Estado está llevando las obras de carreteras de Canarias".
En los dos últimos ejercicios, insisten en que "el Estado ha dejado de invertir en dichas obras 291 millones que estaban previstos y programados y, según los anuncios del Ministerio de Fomento, en el conjunto de la presente legislatura la reducción será de 628 millones de euros sobre lo previsto, lo que aboca al Gobierno de Canarias a tener que afrontar la misma programación de obras con apenas la cuarta parte del dinero previsto, algo muy complicado de realizar, si se analiza al mismo tiempo las restricciones impuestas a la Comunidad Autónoma para poder endeudarse y financiar las obras".