"No es novedoso. El matadero insular está en unas condiciones que no son las adecuadas". Eso es lo que ha reconocido el consejero del Cabildo Antonio Morales, después de que La Voz de Lanzarote desvelara la sanción que Salud Pública ha impuesto al Cabildo. No obstante, aunque reconoce las "deficiencias" que presentan las instalaciones, Morales ha querido lanzar un mensaje de "tranquilidad", asegurando que esas deficiencias "no afectan al producto".
Según Morales, Salud Pública "lleva tiempo reclamando" intervenciones en el matadero. "Hemos ido haciendo medidas correctoras, salvo aquellas que no nos permite el planeamiento, hasta que el Ayuntamiento nos dé los permisos", ha explicado, asegurando que están "en comunicación" permanente con Sanidad. "Les dijimos que haríamos lo que pudiéramos, lo que no llevara licencia", afirma.
En cuanto al hecho que desencadenó esa multa de 4.000 euros por una infracción grave de la normativa sanitaria, el consejero afirma que fue por el funcionamiento de la cámara. "Éramos conscientes de ello, pero lo que planteaba Sanidad era complicado", ha señalado, afirmando que el problema estaba en la condensación del vapor en esa cámara. No obstante, tras la sanción, asegura que finalmente "se buscó una solución".
"Se está haciendo el proyecto para hacer esa mejora importante"
"Esos problemitas ya están solucionados", sostiene el consejero, que insiste en que hay que hacer una reforma en profundidad en el matadero, porque "tiene un montón de años y no se ha invertido demasiado en él". Ahora, afirma que "se está haciendo el proyecto para hacer esa corrección y esa mejora importante", aunque insiste en que no lo hará "hasta que tenga en la mano la autorización".
Al respecto, el consejero explica que estudiaron realizar esta obra por la vía de emergencia, porque entendían que "era esencial, de primera necesidad, al ser el único matadero de la isla", pero finalmente apunta que no pudieron acogerse a esa vía.
Mientras llegan esas obras, Antonio Morales reitera que no hay problemas con el "producto" que sale del matadero y subraya que Salud Pública no es que haga inspecciones puntuales, sino que "tiene que estar todos los días ahí". "Como mínimo hay un inspector de Sanidad en todo momento, que es la máxima autoridad y se hace lo que dice. Allí están los matarifes, pero inspeccionando cada movimiento, está la inspección sanitaria, que elabora un informe cada vez que entienden que hay que corregir deficiencias", afirma, reconociendo que eso fue lo que ocurrió con esta sanción, cuyo pago fue autorizado el pasado mes de agosto, aunque la denuncia del inspector fue de 2016 y el expediente se abrió y se culminó en 2017.