El Consejo de Gobierno del Cabildo ha denegado dos solicitudes de calificación territorial presentadas por el empresario Juan Francisco Rosa, en nombre de la empresa BTL Lanzarote, para dos proyectos en la zona conocida como el Vallito de Uga. En ambos casos, los proyectos no se ajustan al Plan Insular y, además, la documentación que aportó estaba incompleta o incluso se refería a parcelas que no coinciden con el registro catastral.
Uno de los proyectos para los que pretendía obtener esa autorización consistía en un cobertizo para animales de 250 metros cuadrados de superficie y una altura de 4,5 metros. "Se vincula a tres parcelas que suman 19.754 metros cuadrados, de las que no se aporta agrupación. La parcela 1323 no coincide con la catastral", señala el informe técnico elaborado por la Oficina del PIOT.
En cualquier caso, ese informe concluye que al tratarse de "suelo rústico potencialmente productivo. Agrícola. Vegas agrícolas con interés paisajístico", en la zona solo se aceptarían construcciones ubicadas "en la extensión o en los intersticios de los núcleos de población". Sin embargo, en este caso se trata de una edificación aislada, que no está permitida en ese tipo de suelo. Por eso, en base a ese informe, el Consejo de Gobierno acordó el pasado 7 de abril denegar el otorgamiento de esa calificación territorial, al concluir que el proyecto "no es autorizable".
Lo vinculó a una explotación agrícola, no lo "acreditó"
En la misma reunión, el Consejo de Gobierno rechazó también la otra solicitud presentada por Juan Francisco Rosa para un proyecto en la misma zona de Uga. En este caso, pretendía obtener la calificación territorial para un almacén de 40 metros cuadrados de superficie y 2,85 metros de altura.
"En la documentación presentada, la edificación se vincula a una explotación agrícola de 40.846 metros cuadrados, que no se acredita", advierte el informe técnico de la Oficina del PIOT. Según ese informe, que se basa en los datos del Catastro, el proyecto "se emplaza en una parcela de 8.758 metros cuadrados", cuando la superficie mínima exigida para autorizar una construcción en esa zona es de 10.000 metros cuadrados.
En cualquier caso, al igual que con el otro proyecto, el informe subraya que se trata de una construcción aislada que no está permitida en ese tipo de suelo, por lo que no es autorizable. Así, el Consejo de Gobierno denegó también esa solicitud.
Una tercera solicitud sin acreditar la titularidad del terreno
A estas solicitudes rechazadas se suma una tercera, para la "recuperación de una finca de cultivo de viña", en la zona denominada Peñas de Mesa, en el municipio de Yaiza. En este caso, Rosa presentó la solicitud en nombre de otra de sus empresas, Salmepa, y pedía calificación territorial para "poner en explotación la finca", con trabajos que incluían desde la limpieza, arranque de restos de cultivo y replanteo de zanjas y hoyos, hasta la construcción de muros de una altura máxima de 70 metros.
En base al informe realizado por la Oficina del PIOT, el Cabildo ha respondido que parte del proyecto (que se asienta en una parcela afectada por dos categorías de suelo distintas) no requiere calificación territorial, y en la otra parte, su concesión depende del Ayuntamiento de Yaiza. Y es que en el año 2007, la Corporación insular delegó esa competencia para este tipo de proyectos al Consistorio, que es a quien deberá dirigirse ahora el empresario.
No obstante, el informe del Cabildo hace referencia a importantes carencias en la documentación aportada por el promotor, incluyendo la acreditación de la titularidad del suelo. Al respecto, el informe señala que "sin perjuicio de su debida acreditación en la instancia que proceda", para resolver este expediente no requirieron esa documentación, dado que la respuesta ha sido remitir al empresario al Ayuntamiento de Yaiza.
No obstante, el informe sí deja constancia de las carencias en la "documentación formal preceptiva" aportada por el empresario y, "en particular, la relativa a la acreditación de la identidad del promotor, o de la representación en nombre de la cual se actúa, y de la titularidad de derecho subjetivo suficiente sobre el terreno en el que se proyecta la actuación".
