El Cabildo de Lanzarote hace sendos esfuerzos para intentar que las partes comprometidas directa o indirectamente en el conflicto laboral de Iberia se sienten a negociar con el ánimo de llegar a un acuerdo que termine con la huelga indefinida de los trabajadores que prestan servicios en tierra.
Así, la presidenta de la Corporación, Inés Rojas, y los vicepresidentes, Manuel Fajardo y Mario Pérez, mantuvieron ayer una reunión con el Comité de Huelga y también lo harán hoy con el director insular de la Administración del Estado, Marcial Martín.
Además, está previsto otro encuentro mañana con el director del aeropuerto, Dionisio Canomanuel, y todavía sin fechas por definir, reuniones por separado con representantes de la aerolínea Iberia y la Inspección de Trabajo.
Todos los conflictos tienen solución
Inés Rojas declaró al salir de la reunión con el Comité de Huelga que "todos los conflictos tienen solución, siempre y cuando haya voluntad entre las partes. Esperamos que esta situación se solucione de manera rápida ya que, además de no gustar a nadie, se está dañando considerablemente la imagen de la Isla".
Por su parte, León Fajardo, portavoz de los trabajadores, valoró positivamente la actitud del Cabildo y espera que Iberia también tenga la disposición negociadora del Comité de Huelga. Los asalariados le expresaron a los representantes de la Corporación que la vía de solución pasa porque el director del aeropuerto de Lanzarote deje de permitirle a Iberia "todo tipo de ilegalidades". Fajardo piensa que mientras Iberia no tenga ninguna presión no abrirá la puerta negociadora con los trabajadores "ni se interesará por el conflicto".
Ronda de contactos
"El Cabildo abrirá una ronda de contactos por separado y luego nos sentarán a todos", comentó. Sin embargo, Fajardo cree que Iberia no aceptará sentarse a negociar con el Comité de Huelga y tampoco dará el visto bueno para que el Cabildo actúe como mediador mientras "se le siga permitiendo lo que está haciendo".
Última denuncia
La jornada de huelga del pasado domingo transcurrió bastente tranquila en cuanto a las consecuencias de la protesta, no obstante, los trabajadores denunciaron que un administrativo que se dedica a realizar turnos de trabajo estuvo conduciendo una guagua de pasajeros en la rampa del aeródromo sin estar preparado para desempeñar esa labor. "Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) permite este tipo de situaciones, incluso poniendo en riesgo la vida de los pasajeros, simplemente para evitar los efectos de una huelga", sostuvo el portavoz del Comité. Los huelguistas ratificaron que si AENA impidiera "las irregularidades" de Iberia el conflicto estuviera en vías de arreglarse. "A Iberia no le importa que el pasajero esté esperando una hora por la maleta", añadió.
