Los trabajos de rehabilitación integral de la Plaza de Las Palmas, situada junto a la iglesia de San Ginés, han concluido esta semana según el calendario previsto desde el inicio de la actuación, que arrancó el pasado mes de primavera.
El alcalde de Arrecife y responsable directo de la Concejalía de Obras Públicas, Yonathan de León, informó a través de sus redes sociales que, desde este viernes 28 de noviembre, la obra ha sido oficialmente recepcionada por la Consejería Insular de Obras Públicas, dirigida por el consejero Jacobo Medina, área del Cabildo responsable de su ejecución y supervisión. Ambos visitaron el recinto en horario nocturno para comprobar el acabado final y la nueva iluminación, inspirada en el diseño original de César Manrique para este espacio, bautizado en recuerdo a la creación de la provincia de Las Palmas tras la división administrativa de Canarias a comienzos del siglo X.
Un espacio renovado con memoria histórica
La plaza alberga en su subsuelo uno de los aljibes históricos de Arrecife, ahora recuperado con la intervención. En él se almacenaba el agua transportada desde el puerto de La Luz y Las Palmas a bordo de los célebres correíllos, antes de ser desembarcada en el antiguo muelle comercial de la ciudad.
Uno de los elementos más destacados del proyecto ha sido la conservación de la gran casuarina de la plaza, que finalmente no tuvo que ser retirada al confirmarse que su presencia no interfería en las obras. También se han mantenido los dos grandes ficus existentes, que tras una poda integral continúan en los parterres diseñados por Manrique en los años 50, ahora dotados con un moderno sistema de riego por goteo.
El deteriorado pavimento de hormigón ha sido sustituido por piedra, respetando la cuadrícula original del artista lanzaroteño. Se ha conservado igualmente el monolito central y se han realzado las altas palmeras canarias que caracterizan este enclave. El aljibe central ha sido restaurado e incorpora lucernarios de vidrio a nivel del pavimento, con iluminación interio
Mejoras urbanas en el entorno
La calle Otilia Díaz, en su tramo contiguo a la plaza y la iglesia, ha sido peatonalizada y contará con acceso rodado exclusivo para residentes. En este espacio se han instalado dos parterres con bancos y jardineras, y se ha plantado un ejemplar de jacaranda que aportará sombra al entorno.
La iluminación de la plaza se ha renovado por completo con nuevas farolas de estilo manriqueño, canalizadas desde un cuarto de luz ubicado junto a La Recova. El espacio incorpora también bancos de madera y forja, además de papeleras de hierro fundido.
Un plan global para revitalizar el centro histórico
El alcalde Yonathan de León destacó que la recuperación de la Plaza de Las Palmas “responde a una demanda histórica de la ciudadanía” y se enmarca en un plan más amplio para revitalizar el centro histórico de Arrecife. Este incluye la reapertura de La Recova como mercado de abasto —cuyo proyecto ya está aprobado— y las próximas licitaciones para la restauración del Puente de las Bolas y el Parque José Ramírez Cerdá, actualmente pendientes de autorización de Costas.
Por su parte, el consejero Jacobo Medina subrayó que la actuación “era necesaria y muy demandada”, y que su conclusión permite ofrecer “un espacio más accesible, amable y renovado, sin riesgos para los transeúntes”, respetando su valor histórico y simbólico junto a la iglesia de San Ginés y la impronta de César Manrique, hijo predilecto de Arrecife y Lanzarote.
La empresa adjudicataria retirará en los próximos días el vallado perimetral que ha protegido la obra durante su ejecución. El proyecto ha sido financiado por el Área de Planificación y Proyectos del Cabildo de Lanzarote, gestionado por la vicepresidenta y consejera de Hacienda y Contratación, María Jesús Tovar, mediante fondos europeos Next Generation.
