Matilde Molina, presidenta de AFIBROLAN, recibió la cantidad de 600 euros que recolectaron los alumnos del I.E.S. Agustín Espinosa para apoyar a esta asociación que aún no cuenta con un local propio. Pero además de no tener un lugar donde desarrollar sus actividades y reuniones, AFIBROLAN lucha porque esta enfermedad de origen desconocido, que no se refleja en la cara y que produce fuertes dolores musculares, sea reconocida por las instituciones como motivo de invalidez.
La enfermedad se diagnostica por medio de pruebas al tacto. Se trata de 18 puntos del cuerpo humano especialmente sensibles. Si el especialista detecta que en once de ellos hay dolor, se determina que la enfermedad es fibromialgia. Así y todo los especialistas se debaten entre muchas posibilidades para dar con la causa de la fibromialgia. Las integrantes de esta asociación aseguran que han recibido todo tipo de diagnósticos: enfermedad neuronal, reumatológica, etc. Pero el verdadero problema de esta enfermedad que afecta en un 85% a mujeres es el vacío que les hacen en Lanzarote, es que "en la Isla no hay ningún especialista, ningún reumatólogo, ningún médico que nos pueda atender y solucionar la enfermedad, y tenemos que ir a Las Palmas", asegura Matilde.
Los alumnos del Agustín Espinosa demostraron su espíritu solidario realizando este donativo que está integrado dentro de un programa solidario que llevan a cabo todos los institutos desde hace dos años. AFIBROLAN destinará la cantidad recibida a la que hoy es su principal prioridad: montar una sede social propia la cual "se está negociando con el Cabildo para que nos cedan un espacio", y también a la adquisición de libros especializados sobre la fibromialgia "para poder estar mejor preparadas y poder dar información rigurosa a todo aquel que acuda a nosotros", concluye Matilde.