ADENA Canarias, la ONG dedicada a la protección de la flora y fauna del Archipiélago, está trabajando en la actualidad en una serie de proyectos para solicitar la protección de ciertos espacios sensibles y únicos situados en la costa este de Lanzarote. LA VOZ se puso en contacto ayer con el director de la organización para que nos relatara las iniciativas más inmediata.
"Entendemos que en la costa este de Lanzarote y sobre todo en mar abierto hay un importante déficit". La ONG está trabajando estos días en colaboración con varias universidades para la determinación de zonas concretas del litoral para proteger. La semana que viene se reúne ADENA con representantes de estas universidades para "detectar áreas que por su valor ecológico y ambiental necesiten algún tipo de protección".
Contención del crecimiento turístico
Por otra parte, la contención del crecimiento turístico sigue siendo el tema que más preocupa a la ONG. Hay que tener en cuenta, como explicó Trujillo, que el crecimiento desmesurado de las camas turísticas conlleva todo un elenco de problemas paralelos que surgen como consecuencia del aumento tanto de la población residente que se emplea para dar servicio al turismo como de la población flotante de viajeros. La saturación demográfica, por tanto, da como resultado serios problemas relacionados con la contaminación del agua y de espacios naturales, además de la destrucción progresiva de costas.
"Este es el caballo de batalla de ADENA y sobre el que hay que tomar decisiones inmediatas, y es lo que tira sobre los demás problemas. Seguimos empeorando en asuntos como el consumo de aguas, consumo energético, acumulación de residuos y alteración del paisaje a e consecuencia de los espacios protegidos".
Dos históricas decisiones del Cabildo
Este mes de septiembre destaca en la historia de la contención por dos históricas decisiones de la Primera Institución, que denegó recientemente las licencias de apertura a dos complejos hoteleros de Playa Blanca, el Papagayo Arena y el H10 Rubicón Palace. La actuación ha sido muy bien valorada por el director de ADENA, aunque no dudó en señalar que lo más correcto hubiera sido no conceder a estos hoteles ni tan siquiera la licencia de obra. Pero como ya se sabe, fue una decisión del Ayuntamiento de Yaiza y de la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias.
Una de las grandes amenazas que más temen los responsables de la ONG tiene que ver con el final de la moratoria turística en 2010. Será entonces cuando el mercado inmobiliario de la Isla quede abierto para la construcción de 20.000 camas. En este sentido, Trujillo afirmó que aunque parece que "hay intención de sacar adelante el Plan Especial Turístico, pero si no es apoyado por las directrices del Gobierno de Canarias, que parece que las tiene abandonadas, poco vamos a poder hacer sobre las 20.000 camas que nos amenazan a partir de 2010".
Otros temas preocupantes
Otra de las principales preocupaciones de ADENA es el futuro de las prospecciones petrolíferas de Repsol frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura. "Vamos a seguir trabajando para que se descarte definitivamente la posibilidad de explotar plataformas petrolíferas frente a las costas de Lanzarote", aseguró el responsable de la ONG en Canarias.
Por otra parte, la gestión de los espacios protegidos de la Isla de los Volcanes sigue siendo una laguna en la política medioambiental del Archipiélago. "Hay ciertos espacios en Lanzarote que si bien han sido declarados como protegidos hace mucho tiempo no tienen a día de hoy las normas de uso y gestión". Uno de los casos más sangrantes es el Archipiélago chinijo, que es "una de las joyas de los espacios protegidos de Canarias". Preocupa a ADENA que aún sigan produciendose en la zona episodios relacionados con la caza furtiva de especies en la reserva marina, sobre todo en los meses de varano. Y aunque en la actualidad se está trabajando ya en las alegaciones al reglamento mencionado, Trujillo pidió a las autoridades que mientras tanto se trabaje en la mejora de la protección y control del espacio. Y es que hay especies muy sensibles que habitan la zona, como la pardela cenicienta.
