El precinto del restaurante de la bodega Stratvs, que se ejecutó el pasado viernes, podría no ser el último. De hecho, el Ayuntamiento de Yaiza asegura que continúa estudiando el resto de las instalaciones, que según la causa penal abierta, también son ilegales.
Sobre por qué se ha actuado sólo sobre el restaurante, y no sobre la bodega en sí y sobre la tienda, la alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, ha señalado en Radio Lanzarote que "no es un tema fácil" y que aún "se están haciendo los informes correspondientes, las mediciones correspondientes?"
Respecto al restaurante, "lo que se verificó es que efectivamente no había licencia y se tomaron las medidas correspondientes, terminando en su precinto", ha explicado, insistiendo en que aún están pendientes de los informes sobre el resto de la instalación.
Del papel a la realidad
Según la investigación que se instruye el Juzgado Número 5 de Arrecife, las licencias de obras y la de actividad que recibió esta bodega eran ilegales pero, además, nada tienen que ver con lo que realmente se ejecutó, por lo que todo lo construido sería ilegal. Entre otras cosas, se pidió licencia para rehabilitar una antigua construcción preexistente, y lo que supuestamente se hizo fue derribarla y construir un nuevo edificio de mayor tamaño.
En cuanto a la bodega, según la investigación, se pidió permiso para construirla donde está el restaurante, que ni siquiera aparecía en el proyecto presentado. En lugar de eso, ahí se levantó una zona de restauración y se desplazó la bodega aún más atrás, y multiplicando además el número de metros que en teoría iba a tener.
"Estamos mirando si corresponde la licencia con lo que hicieron", ha señalado al respecto la alcaldesa de Yaiza, que insiste en que "se están concluyendo los informes". Cabe recordar que Acuña, junto a varios técnicos del Ayuntamiento y concejales que entonces formaban parte de la Junta de Gobierno, están imputados por conceder la licencia de actividad a la bodega, cuando ya llevaba varios meses funcionando.
Para otorgarla, entre otras cosas, se debería haber verificado que la obra se ajustaba a la licencia de construcción que se les había concedido, y es lo que la alcaldesa afirma que se está realizando ahora."El Ayuntamiento no otorgó la licencia de obra. Lo que dimos es la licencia de actividad, y es ahí donde tenemos que medir, porque es ahí donde nosotros entramos", ha señalado.
En cuanto al restaurante, ni siquiera habían solicitado los permisos para su construcción y puesta en marcha, según ha constatado el Ayuntamiento, que asegura que por eso ha comenzado precintando este espacio.