La noche del pasado sábado el Teatro municipal de Tías se convirtió en el escnario de una celebración cargada de identidad y sentimiento. La Asociación Cultural Musical Guágaro conmemoró su 30 Aniversario con un festival que, desde que el telón se alzó a las 20´00 horas, hizo de la canariedad el hilo conductor de una velada tan emotiva como vibrante.
Guágaro nació hace tres décadas en el seno de la Escuela Municipal de Folclore de Tías, entonces dirigida por el profesor Octavio Cancio, y tomó su nombre de una antigua aldea del municipio que quedó sepultada por las erupciones volcánicas de 1730, pero que permanece viva en la memoria colectiva de la música y la tradición.
En esta edición especial, el grupo quiso rendir homenaje a los hombres y mujeres que trabajaron y en la actualidad continúan trabajando en Las Salinas de Janubio, las más extensas de Canarias. Un paisaje humano y arquitectónico de valor incalculable que aún hoy sigue produciendo ese "oro blanco" fundamental para la economía lanzaroteña hasta hace no tantas décadas.
Para una ocasión tan señala, Guágaro invitó a la gran familia de la Parranda El Chaboco, fundada en 2009 en el nucleo de Pinolere, en los altos del Valle de la Orotava (Tenerife). Su nombre hace referencia a los antiguos molinos de agua y su trayectoria los ha llevado a recorrer gran parte del Archipiélago y algunas comunidades de la Península. Con sus 26 componentes y la dirección musical del profesor Filiberto López, est fue su primera visita a Lanzarote, trayendo consigo la frescura de su trabajo discográfico De Parranda.
Guágaro, anfitriona de la noche y dirigida musicalmente por el profesor Christian Morales, reunió a sus 25 componentes para ofrecer un espectáculo ágil, cercano y profundamente enraizado en el acervo cultural de la isla. La agrupación, con cuatro discos publicados y numerosas experiencias de intercambios culturales en Canarias y la Península, volvió a demostrar su compromiso con la creación de un repertorio propio u con la difusión del folclore lanzaroteño. Guágaro para este 30 Aniversario también se puso de largo estrenando su nueva vestimenta inspirada en la tradicional de Lanzarote.
Ambas formaciones ocuparon el escenario al completo, alternando actuaciones y convirtiendo la noche en un recorrido musical por las islas.
El Chaboco regaló al público piezas tan queridas como Niña Hermosa, Mazurca del Hierr o Jota Gomera, mientras que Guágaro apostó por lo más representativo del folclore de Lanzarote; Folías, Seguidillas, Isas y Malagueña, ests últimas acompañadas por dos parejas de jóvenes bailadores que aportaron color y movimiento a la interpretación.
Los aplausos constantes evidenciaron un público entregado, que arropó en todo momento las dos agrupaciones y celebró con ellos este encuentro musical único.
El 30 Aniversario contó también con el respaldo institucional del Ayuntamiento e Tías, representado por su alcalde José Juan Cruz, así como las concejalas de Cultura, Pepa González y de Fiestas, Miriam Hern´ndez, quienes no quisieron faltar en una noche tan significativa para la vida cultural del municipio.
La velada culminó, como no podía ser de otra forma, con una Isa Parrandera, cierre festivo y simbólico para una jornada que quedará grabada en la historia de Guágaro y en el corazón de todos los asistentes.
