El reconocimiento a la hora de valorar la décima edición de la Muestra de Cine de Lanzarote ha sido unánime. Todos los sectores que han participado o cubierto este año la Muestra coinciden en hacer un balance extraordinario de la experiencia. Once días de celebración de forma presencial en los que tanto la asistencia a las películas como a las actividades más allá de la sala de cine han sobrepasado todas las expectativas iniciales.
Más concretamente, las pateadas han batido todos los récords este año, y aunque la organización dobló la actividad para que mucha más gente pudiera disfrutarlas, una cantidad considerable de personas aún se quedaron en lista de espera.
En el programa educativo, han participado en la Muestra de este año más de una decena de centros, entre institutos y asociaciones, como la Escuela de Arte Pancho Lasso, o distintos institutos de Lanzarote y Fuerteventura.
Otro de los momentos álgidos de esta décima edición fue la deliberación pública del jurado. La asistencia a la sala fue muy nutrida, y el público atendió durante casi tres horas al proceso de debate y deliberación que llevó al jurado a emitir su fallo.
El premio en la Sección Oficial ha sido para “An unusual summer”, de Kamal Aljafari. “Visión nocturna”, de Carolina Moscoso, ha obtenido la mención especial del jurado. Y el galardón al mejor cortometraje canario se lo ha llevado “Fuera de campo”, de Adriana Thomasa y Pablo Vilas.
Tras el fallo del jurado, el director palestino de “An Unsual Summer”, Kamal Aljafari ha dado “las gracias por hacer posible el certamen en estas difíciles circunstancias”. Mientras que la directora chilena, Carolina Moscoso, que ha recibido la mención especial, ha valorado que la Muestra haya podido “seguir pensando el cine, en la vida, y todo eso juntos de la mano” y espera que la Muestra pueda seguir ofreciendo cine de forma presencial durante mucho tiempo.
