Los vecinos de la calle Sotileza, en la trasera del colegio Nieves Toledo, en Arrecife, están indignados porque la zona conocida como "parquito" se ha convertido desde la tarda y hasta la madrugada "en un punto de venta de droga y en un fumadero de toxicómanos al aire libre".
Aseguran que consumen a la vista de todos, incluidos los niños que van a ese colegio. "Desde aquí suplicamos a la Policía Local y a la Nacional y a las autoridades competentes que solucionen este problema lo antes posible", exigen.