Salió de fiesta con sus amigos por la calle José Antonio, en Arrecife, y acabó hospitalizado en Las Palmas, tras recibir una brutal paliza, según denuncia, por parte de una banda latina. Juan Manuel Ortega ha escrito una carta a La Voz para denunciar estos hechos sucedidos el pasado 26 de diciembre, para mostrar sus heridas y su indignación por el trabajo policial.
Según su testimonio, el suceso ocurrió a las afueras de una discoteca en las inmediaciones de la calle José Antonio. "Una banda latina de más de diez personas, ebrios y drogados, arremetieron contra unos chicos, entre ellos yo", relata. Los presuntos agresores volcaron contenedores de basura "para buscar palos y cristales rotos" con el fin de perseguir a este grupo de jóvenes.
Este joven asegura que antes de que se produjera la agresión, pasó una patrulla de la Guardia Civil por este lugar. Así, los agentes se bajaron de sus vehículos con el fin de calmar la pelea. "Les dijimos que los chicos tenían objetos y cristales para agredirnos, pero la Guardia Civil no hizo nada, sólo decirles que se calmaran".
Tras ello, según su relato, la Benemérita se marchó "dejándonos solos con los agresores, que tenían objetos escondidos". "Nos dejaron desprotegidos de esos vándalos. Cuando los agentes se fueron comenzaron a perseguirnos por toda la José Antonio y por el parque de Las Buganvillas, donde nos alcanzaron a tres de nosotros".
Patadas y puños
"Entre todos me cogieron, me tiraron al suelo, me dieron patadas, puños, incluso con cristales. Me dejaron totalmente jodido, con heridas y la cara dañada", indica. Tras esta paliza, Juan Manuel asegura que tuvo que ser traslado al hospital, en Las Palmas, dadas sus heridas.
Por todo ello, este afectado, que asegura que pese a estos graves hechos, la policía sólo detuvo a una persona, denuncia la labor de los agentes, así como el trabajo de la Justicia. "Tendría que estar muerto para que la Justicia se mueva. Porque todos están identificados y tienen antecedentes, pero siguen libres, como si nada", critica.
Al tiempo, afirma que mientras esto sucede en las calles de Arrecife, "la policía y la Guardia Civil están por ahí poniendo multas y llevando los coches al depósito". "Claro, como esas cosas sí le producen dinero al Estado. Y mientras tanto, la población se queda desprotegida", señala.