"El pasado viernes, día 4 de septiembre, asesinaron a mi burra. Parece ser que dos perros incontrolados, un pastor alemán y un bardino, merodean por la zona en busca de alguna otra presa. Según indican los rastros dejados por los canes, la burra fue atacada en su cuadra y muerta en el exterior.
Como es lógico llamé a la Policía Local y también a Seprona. Estos últimos no me hicieron ni caso (ellos están por encima de estas pequeñeces). Sin embargo, sí me atendió la Policía Municipal, quienes muy correctamente se hicieron cargo del asunto.
¿Para qué queremos a la Guardia Civil?, ¿al servicio de vigilancia de medio-ambiente del Cabildo?, ¿la Agencia de Protección de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias? ¡Para nada!
Yo ya no puedo recuperar a mi burra pero sí lucharé para que estos incalificables hechos no se vuelvan a producir, aunque sin control y vigilancia por parte de los estamentos públicos, ¡es imposible!"
