La histórica regata entre el barquillo Isla de la Graciosa y el bote El Porteño se vio ensombrecida, según Luis Toledo Romero, tras el incumplimiento de las normas de salida por parte del comité de regatas.
Luis Toledo se ha dirigido a La Voz para quejarse de que se había acordado entre los patrones de ambos barcos y la miembro del comité de regatas que la salida se realizaría en paralelo (proa con proa).
Según cuenta, le resultó sorpresivo que "al soltar nosotros escota y dejarnos ir a la deriva para esperar al bote El Porteño, éste pasara por la boya de salida y no esperara por nosotros". Afirma que el Comité "hizo la vista gorda" y no le puso ninguna sanción.
"Es esto lo que nos produce sentimiento de engaño y confusión, ya que solamente algunas personas reconocen este fallo pero nadie, incluido el patrón de El Porteño, es capaz de hacerse eco de este terrible fallo".