Un vecino de El Golfo se queja de la nula sensibilidad medioambiental que todavía existe en la isla, mostrando cómo se vacía el líquido de las baterías en plena calle, de contenido altamente tóxico.
Para este lector, el carácter de isla medioambiental debe empezar desde los comportamientos de la propia ciudadanía.