Harto de leer noticias sobre la conservación marina en los medios de comunicación, Manuel Rodríguez ha enviado una carta a La Voz para dejar constancia del "abandono de la vigilancia" en las costas lanzaroteñas. Según denuncia, "los furtivos campan a sus anchas en toda la costa con su pesca a fusil".
Según relata, estos furtivos luego "venden a restaurantes que por supuesto tiene también su culpa". "Estos pseudopescadores dicen practicar una pesca selectiva, selectiva en el dinero que ganan y selectivaen que están acabando con las escasas poblaciones de meros costeros que nos quedan", denuncia.
"Estos furtivos cuando no pescan mariscan cogiendo lapas de fondo, langostas canarias (que su captura está prohibida), en fin todo un despropósito que sólo tiene un resultado final, la esquilmación definitiva de nuestro fondo", lamenta Rodríguez.
"Seguramente habrá pescadores de fusil que no se incluyan en este ominoso grupo y dirán que sólo pescan una o dos piezas para comer. Respetable, más se ha de pensar en un contexto global y meditar si las artes de nasas, palangres, trasmallos, guelderas y pesca a fusil son compatibles con los actuales recursos del medio marino lanzaroteño", señala.
Por ello, afirma que Lanzarote deba aprender de Fuerteventura, así como de El Hierro.