"Cada vez que llueven cuatro gotas, estamos en lo mismo. Se produce un charco en la calle que da acceso a la Comisaría de Policía Nacional de Arrecife y al futuro edificio de la Cámara de Comercio de Lanzarote.
Cada día son cientos de ciudadanos los que tienen que soportar estas incomodidades, cuando la solución a la situación es bien sencilla. Pero siempre que llueve, la entrada a la Comisaría de la Policía Nacional es un barrizal.
Hace poco acaban de asfaltar la calle y se les ha olvidado darle la caída para el lado contrario, así el agua de la lluvia se iría al mar. Han pasado ya dos semanas desde el último chaparrón, el barro se ha secado, y aquello no lo limpian ya como no sea con máquinas".