Engañada. Así se siente un mujer que se ha dirigido a La Voz, después de que comenzara a trabajar en un hotel de la isla y se encontrara con que, a pesar de que le aseguraron que la empresa estaba "al día con los pagos", no cobraba su sueldo.
Esta mujer comenzó a trabajar hace tres meses para un hotel. En noviembre se le cumplía el contrato y le propusieron renovar. Sin embargó, según explica, se negó porque le debían "medio sueldo del mes de septiembre y todo octubre". "La respuesta de mis jefes fue que por favor, que me quedara, porque el hotel se iba a llenar", señala esta lectora, que afirma que le dijeron además que "aunque no cobrara puntualmente cada mes, por lo menos cotizaba, que vista la crisis ya era algo y tenía que tenerlo en cuenta".
"Quisiera yo preguntar a mis jefes y al director (que supuestamente tampoco cobran) si ellos consiguen pagar alquiler-hipoteca y las necesidades básicas con la cotización", se pregunta esta mujer, que afirma que incluso le han llegado a decir "que pida dinero a alguien para poder pagar el alquiler".
"Ojalá existiera un mundo en que no haga falta el dinero, y que todos viviéramos de la cotización. Sería un buen negocio para el Estado, teniendo la Seguridad Social muchos más ingresos, los bancos cerrarían porque no habría dinero, todos trabajarían porque las empresas no tendrían que pagar ningún sueldo, todos serían felices y podrían permitirse una vida de lujo, puesto que cotizarían", dice irónicamente
"Por favor, seamos serios, o mejor dicho, realistas. Nadie creo que trabaje solamente para cotizar, y es verdaderamente vergonzoso que una empresa se aproveche de la situación económica actual para engañar a los trabajadores, porque muchos de mis ex-compañeros están ahí porque están cotizando y están convencidos de que, visto como está la cosa, mejor cotizar que quedarse en el paro. Me alegro por ellos que pueden vivir así. Sé que mi error ha sido confiar demasiado en algunas personas y me arrepiento, pero no se puede jugar así con los trabajadores", concluye.