"En nuestro pueblo se hacen obras sin pensar en las consecuencias que pueden traer, realizan la ampliación de cementerio, dejándolo muy bonito, sin pensar que algún día puede llover. Y los agricultores que están por allí, pues que sufran.
Las fuertes lluvias del martes hicieron que algún agricultor tuviera que contratar el servicio de un camión cisterna para salvar sus cosechas y todo lo que allí tenía. Y es que el agua bajó con mucha fuerza desde el campo de fútbol de San Bartolomé y desde el cementerio.
El aljibe que tiene el Ayuntamiento tiene un desagüe para ese mismo camino, que protege algunas fincas. No obstante, quien realmente sufre las riadas son los que no tienen camino para poder llegar a sus fincas. Ahí se formó una gran laguna de agua.
Y, ahora, ¿quién le paga al agricultor el servicio del camión? ¿Cuándo arreglaran el camino?"