Un lector se ha puesto en contacto con La Voz para denunciar "la situación insostenible de oportunismo y degradación" que están viviendo nuevamente en el aparcamiento de la playa de Los Charcos por la presencia de las autocaravanas y que ocupan varios aparcamientos de forma constante.
"Generan situaciones de tensión con todos los demás usuarios que solo quieren estacionar su vehículo para poder dar un paseo, pasar un rato en la playa o practicar sus deportes náuticos favoritos, como en mi caso", manifiesta.
Según señala, "los campistas muchas veces ocupan más de una plaza de aparcamiento, vierten residuos, utilizan las jardineras y la zona contigua al hotel para hacer sus necesidades al igual que sus mascotas, y cada vez, con mas frecuencia, se creen que estos espacios que ocupan son suyos y se te encaran si te atreves a aparcar regularmente en la plaza de al lado, ya que ya no pueden abrir la puerta de acceso a la autocaravana o al lugar de almacenamiento de esta".
Además, explica que el Ayuntamiento de Teguise ha colocado en todos los parking cercanos a todas las playas unos carteles que prohíben el estacionamiento de vehículos de más de 5 metros de largo y 2 de ancho. Esto ha causado que "metan a todos en el mismo saco, a campistas okupas, vecinos con furgonetas o coches de mas de 5 metros y deportistas con furgonetas grandes en la que pueden guardar sus tablas y sus equipos de deporte".
"En mi caso específico tengo un coche de poco más de 5 metros y un furgón de 6 metros donde me cabe todo el material y da igual que haya pagado en este 2025 bien cinco IBI urbanas, si luego no puedo ir con mi coche a la playa. Me parece inverosímil que un vecino que paga sus impuestos no tenga el derecho de acercarse a la playa por miedo a una multa de tráfico, como ya ha pasado unas cuantas veces", critica.
En este sentido, asegura que el pasado mes de mayo algunos vecinos se reunieron con Olivia Duque, alcaldesa del municipio, para poder dar una solución razonable a este problema. "Se habló de poner un horario de prohibición de estacionamiento nocturno para vehículos grandes. Con este horario, cualquiera con cualquier vehículo podría ir a pasar el día en la playa con la obligación de dejar el lugar al atardecer", explica.
"De ser así, posiblemente se acabarían parte de los problemas mencionados anteriormente, ya que si uno de estos caravanistas se tiene que marchar todas las noches, ya no tendría estos comportamientos. Sin embargo, nada ha cambiado y seguimos en el limbo con un cartel de prohibición medio cubierto por una bolsa de basura", finaliza.
