Un vecino de Argana Baja ha enviado a La Voz un escrito para reconocer a León Tejera, fallecido este lunes en su domicilio. Además de ser conocido como el "jardinero de las maretas", Tejera era también un hombre muy querido en el barrio. Así le recuerda este vecino, que ha querido compartir su "pequeño y humilde homenaje a este gran hombre":
"León Tejera fue un hombre sencillo, pero grande, fue un vecino querido por todos. Su labor altruista y silenciosa, no fue portada de ninguna revista, ni titular de ningún informativo, y sin embargo era digna de ello. Pasó los últimos años de su vida entregado a su barrio y a sus vecinos, trabajando y cuidando el jardín que se encuentra actualmente en la entrada de Argana Baja, y limpiando, para el disfrute de todos los ciudadanos, Las Maretas. Su hermosa labor fue tan generosa que en un tiempo llegó a plantar árboles frutales, perejil, cilantro, hierbabuena, etcétera, para que los vecinos pudieran hacer uso de ello. Por eso, Argana Baja está de luto. Hoy, mi barrio amanece con lágrimas en los ojos.
Hemos perdido a un grande, a un referente del barrio; se nos ha ido uno de esos vecinos de toda la vida, uno de esos vecinos que han sido siempre parte de este pequeño pero amable barrio de Arrecife, amable por gente como León Tejera. Argana Baja y Las Maretas no volverán a ser lo mismo sin nuestro ángel de la guarda. Pero prometo luchar para que el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio de León por sus vecinos y su barrio no queden en el olvido. León nos ha dejado un hermoso legado, y Argana Baja lo mantendrá vivo siempre.
Gracias León por esta vida de entrega y de servicio a los demás, por esta labor desinteresada de cuidar ese hermoso jardín que alegra la vista de todo el que entra al barrio. Gracias por tantas tardes en las que compartiste conmigo tu sabiduría sobre las plantas, gracias porque nos transmitías a los niños del barrio la pasión por trabajar para los demás. Nos enseñaste lo que es ponerle amor a lo que haces.
Nos enseñaste a ser generosos: ¡cuántas veces merendamos en tu jardín con los zumos y paquetes de papas que nos regalabas! Nos enseñaste a ser alegres, cuando a últimas horas de la tarde sacabas los altavoces a la ventana y ponías las rancheras que llenaban de alegría las calles Taro y Mararía.
¡Cuántas veces me ahorraste ir hasta casa de Sara a comprar perejil o cilantro para la sopa de mi madre, porque tú lo plantabas para que los vecinos lo cogiéramos! Gracias por tanto, León. Gracias porque ofrecías tus plantas y flores para adornar el altar de la Virgen de Chaxiraxi cuando llegaba el día principal de las fiestas. Vivirás en el recuerdo de todos nosotros, en el recuerdo de Argana Baja, y serás siempre el mejor ejemplo de ciudadano ejemplar.
No sólo mi barrio llora tu pérdida, Arrecife entero se ha quedado hoy sin una gran persona. Estoy seguro de que nuestra Virgencita de Chaxiraxi te ha recibido alegre en el cielo, y te ha agradecido tu vida de servicio y entrega a los demás. Te queremos, León. Descansa en paz. Ahora, ya cuidas los jardines del cielo.
Hasta siempre, amigo".
