UNA REALIDAD NACIONAL

"Andalucía tiene todo el airelleno de Libertad. Esta palabra perfuma el corazón de sus ciudades,desde las viejas torres amarillashasta los troncos de los olivares."Federico García ...

16 de junio de 2006 (04:58 CET)

"Andalucía tiene todo el aire

lleno de Libertad. Esta palabra

perfuma el corazón de sus ciudades,

desde las viejas torres amarillas

hasta los troncos de los olivares."

Federico García Lorca.

Andalucía es tal vez, la más vieja tierra histórica de Europa y nunca ha mostrado petulancias de particularismoni ha pretendido nunca ser un Estado aparte. Es verdad que el pueblo andaluz no tiene continuidad histórica y que, por tanto, los andaluces del siglo XXI, no descendemos de los andaluces de la Edad Media, y menos aún, de los de la Edad Antigua. Igualmente, es ciertoque las bailarinas de Gades no son las precursoras de nuestras folklóricas actuales. Se puede afirmar, también, que no queda entre nosotros ningún descendiente de Séneca o de Averroes. Pero no es menos cierto que algo habrá quedado, algunas gotas de sangre de tartesos y fenicios correrán por nuestras venas, y en el caso de los hispanorromanos, árabes y berberiscos deberán ser más que unas gotas. Y no hay duda, que hay una cultura en la sangre.

Todas las regiones, todas las naciones de Europa, han conocido migraciones, pero ninguna con la intensidad de Andalucía que ha llegado a ser vaciada de su población y repoblada con otra de distinto origen. Es dudoso que exista en occidente una región que haya sufrido trasvases humanos tan radicales. Por ello, la tierra andaluza ha tenido que desarrollar una función unificadora decisiva para perfilar la personalidad del pueblo andaluz y asegurar su continuidad.

En esta tierra del Sur, en la que nada envejece porque todo es viejo de nacimiento es fácil comprender que todos los que fueron llegando modificaron sus hábitos con el andar del tiempo, al encontrar una arquitectura urbana adaptada al clima, unos costumbres alimenticias en consonancia con el medio, un ambiente cosmopolita, una gran comunicabilidad social y tradiciones populares muy arraigadas.

Andalucía puede considerarse como la más antigua de las culturas peninsulares, si bien, hace tan sólo algo más de cinco siglos que delimitó su espacio geográfico. El espacio andaluz es el resultado de la fusión, a finales de la Edad Media, de los reinos nacidos de la conquista cristiana. Andalucía no era una denominación oficial (tampoco lo era España). La distinción entre Andalucía de los Tres Reinos y Granada se diluyó con gran lentitud. Pero en el lenguaje popular Andalucía estaba ya identificada con el espacio actual desde 1492, que puede considerarse como el año fundacional de Andalucía.

Esta Andalucía que se configura en sus rangos esenciales a partir de 1492, tiene una personalidad propia, indiscutible, no hay una étnica andaluza pero sí un modo de vida andaluz. No existe una lengua andaluza, pero sí hablas andaluzas que no tienen relación de subordinación o dependencia respecto al castellano. Precisamente, la primera gramática castellana que se imprimió en 1492 es obra del andaluz Elio Antonio de Nebrija.

El laborioso parto de Andalucía moderna estuvo marcado por feroces luchas religiosas que sirvieron de pretexto para dos resoluciones altamente negativas: el establecimiento de la Inquisición y la expulsión de los judíos.

La dimensión americana es también esencial para la compresión de la personalidad andaluza. La gran aventura del hombre se hizo desde Andalucía. El descubrimiento de América, abrió nuevos e ilimitados horizontes a los andaluces, colocándolos en el centro de los grandes decisiones mundiales, lo que fortaleció la vocación universal del pueblo andaluz y su estilo cosmopolita.

Ayer y hoy, con pobreza o riqueza, Andalucía es un realidad nacional entrañable con una acusada personalidad, crisol de razas, hogar abierto a todos, tierra de libertad, donde el hambre se hace grito de dignidad, en la voz del jornalero: "¡En mi hambre mando yo!".

En los albores del nuevo Estatuto de Andalucía, es esencial que nadie sea desalentado, que no se prescinda de nadie. Se hace necesario la movilización,de todos los andaluces, exigiendo a cada uno que sea lo que es, y que lo sea para lo demás, para construir para todos un futuro mejor, haciendo cada nuevo día, más Andalucía.Y como dijo el poeta: "Es la hermosa Andalucía, / esa que hoy lucha esperando / salga de la noche el día".

Francisco Arias Solis

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