Un plumilla en el Cabildo

Por Domingo García En este Cabildo nuestro, por tener, tiene hasta un "plumilla". Si un plumilla, por supuesto a sueldo,buen sueldo, que como todos, personajes que tradicionalmente se ocupan de contar y engrandecerlas ineptitudes de sus ...

30 de marzo de 2009 (05:33 CET)
Por Domingo García
En este Cabildo nuestro, por tener, tiene hasta un "plumilla". Si un plumilla, por supuesto a sueldo,buen sueldo, que como todos, personajes que tradicionalmente se ocupan de contar y engrandecerlas ineptitudes de sus ...

En este Cabildo nuestro, por tener, tiene hasta un "plumilla". Si un plumilla, por supuesto a sueldo,

buen sueldo, que como todos, personajes que tradicionalmente se ocupan de contar y engrandecer

las ineptitudes de sus amos, adornando con hermosa prosa todo aquello que sus señores en sus

incapacidades no llegan a realizar. Un "plumilla" que generalmente esta bien situado, tras las

bambalinas del poder, que con su verborrea fácil, repetitiva, cansina ya, embelesa al poder, le da lo

mismo para quien tenga que escribir, es un "plumilla" ese es su oficio y como tal lo ejerce.

Suele

ocuparse de crear debates estériles, para que los demás se mantengan ocupados en la discusión

permanente, debates inacabados, debates absurdos, ese es su arte y por lo que cobra. Ejercer de

intelectual en reuniones es lo que le place, creerse que esta por encima del bien y del mal. Esa

facilidad de creerse superior es lo que le permite estar siempre al servicio del poder, sea quien sea el

que lo ejerza. Lo de menos son las ideas, como diría Marx, por supuesto Groucho, "estos son mis

ideales, pero si no le gustan, tengo mas".

Lo importante es vivir del poder, cerca de el, sin que se

note que lo necesita para poder sobrevivir. Como todo buen "plumilla" tiene la virtud de crearse a

su alrededor, una corte de aduladores, aprendices de "plumilla" que también aspiran a llegar algún

día a ocupar plaza en la corte. Otro de los cometidos del "plumilla" consiste en escribir y describir,

los actos de los contrarios al poder, aquí es donde su arte, toma su mayor esplendor, la critica fácil

el desprestigio, las medias verdades, salen a relucir como una cascada de letras, palabras, frases,

todas ellas adornadas con sesudos planteamientos, retorica contundente, recordatorios permanentes

con la ida de que " ustedes fueron peores" porque para el "plumilla" los últimos en el poder son los

mejores, de ellos vive.

Pero claro como a todo "plumilla" se le ve el plumero y este ya esta

descolorido, viejo y desgastado, y entonces es cuando, llegado el momento, pierde la compostura,

sabedor de que su tiempo se acaba, empieza una carrera hacia delante, a lo loco, se le confunden las

letras, se le pierden las palabras, no entiende las interrogaciones. - ¡dios he perdido el pulso!,

exclama, mientras recoge del suelo las ultimas cuartillas, - ya solo me queda la bolsa, recoger

ganancias, me lo he ganado, he sudado tinta, me pillaron, ¡ fuera la careta! Como todos, he visto

mucho, quiero mi parte, me pertenece.....pobre "plumilla" al final eres como todos, un pobre junta

letras, que creyendo estar por encima del bien y del mal, te has convertido en una herramienta mas

del sistema, que solo eres y sirves para ser "plumilla".

*Domingo García, vecino de Güime

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