Que el sector turístico es motor de la economía en Canarias nadie lo pone en duda, y que se empiezan a encender las alarmas sobre su futuro, cada vez menos tras una moratoria turística que ha tenido el efecto contrario ...
Que el sector turístico es motor de la economía en Canarias nadie lo pone en duda, y que se empiezan a encender las alarmas sobre su futuro, cada vez menos tras una moratoria turística que ha tenido el efecto contrario al deseado, que se hayan disparado desde su aprobación el crecimiento de camas turísticas al aprobarse todas las licencias pendientes con toda celeridad para evitar que la citada ley les afectara.
Consolidado el mayor crecimiento de plazas turísticas de los últimos años la moratoria empieza a frenar nuevas camas en Canarias lo que está desviando la inversión, no precisamente hacia otros sectores de la actividad productiva, o a la renovación de la planta hotelera y extrahotelera en muchos destinos que la piden a gritos, (Los Cristianos y el Puerto de la Cruz, en Tenerife; Playa del Inglés en Gran Canaria y Puerto del Carmen en Lanzarote); sino que se está desviando la inversión a otros destinos turísticos cercanos y de clara competencia con Canarias.
El crecimiento turístico de Agadir en Marruecos y Cabo Verde es un hecho, y el de las costas de Senegal, lo será próximamente, zonas turísticas donde el empresario amortiza la inversión en muy pocos años y en las que los costes, principalmente laborales son muy inferiores a los establecidos por los Convenios Colectivos y la Legislación Laboral en Canarias.
Otros destinos como el Caribe o el mediterráneo africano no han conseguido debilitar a Canarias en relación a las horas de vuelo y huracanes, caso del Caribe, o de la amenaza islámica en países del magreb, pero nos encontramos ahora con una competencia cercana de un turismo de sol y playa parecido al de Canarias ante el que estamos en la obligación de reflexionar y reaccionar rápidamente. Canarias debe defender un turismo de calidad, modernidad, seguridad, sanidad, infraestructuras, etc, que debe ser nuestra bandera respecto a otros destinos que ofrecen el mismo turismo de sol y playa.
Es cierto que los últimos años la política de fusiones de los grandes tour operadores los han fortalecido y debilitado en la negociación de precios respecto a los empresarios hoteleros y extrahoteleros de Canarias.
Es también cierto que los costes salariales derivados de la aplicación de los Convenios del sector se están incrementando hasta tres veces más el incremento de los precios, pero el empresario está resolviendo el problema recortando las plantillas para ajustar los gastos de personal, manteniendo los mismos márgenes de beneficio.
Los salarios se están incrementando anualmente entre el 3 y el 4%, pero los gastos de personal que presentan las empresas anualmente en sus balances económicos al registro mercantil, entre el 1 y el 1'5%.
El recorte de plantillas para mantener beneficios está reduciendo gravemente la calidad en el servicio y está aumentando peligrosamente los ritmos de trabajo, y con ello aumentando las situaciones de I.T., las incapacidades por lesiones músculo-esqueléticas e incluso las muertes de trabajadores/as, (seis muertes por infarto en el sector de hostelería en Canarias en el año 2006).
El Gobierno de Canarias desarrolla campañas para convencer a los turistas de la "amabilidad" y "calidad" de nuestro turismo, pero los sindicatos nos quejamos amargamente de las reducciones de plantilla que año tras año se producen en las empresas del sector, con los riesgos comentados; el empresario se queja de la imposibilidad de aumentar precios a los tour operadores, y así se vuelve a cerrar el círculo, hasta que la competencia de otros sectores imposibiliten mantener beneficios en Canarias y nos empecemos a encontrar los sindicatos con cierres y expedientes de regulación de empleo, al entender las empresas, pocas de nuestra tierra, que Canarias ha dejado de ser la "gallina de los huevos de oro", y que los beneficios se encuentran en otros destinos turísticos.
La propia Comisión Europea en su informe del 12 de Septiembre de 2007 ya indica la estrategia a desarrollar en las Regiones Ultra-Periféricas de la Unión Europea, "fomentar la competitividad y sostenibilidad del sector turístico en las RUP apoyando la gestión sostenible de los destinos", y, desde luego, cuando la Comunidad Europea nos pone sobre aviso, Canarias que la única potencia turística incluida en las RUP, debe reaccionar inmediatamente.
CC.OO. ha trasladado personalmente nuestra preocupación y compromiso tanto a la Consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, al Consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife y a los Presidentes de las patronales AHOTEL en Santa Cruz de Tenerife y la FEHT en Las Palmas, pero ha observado con preocupación la exclusión de los sindicatos en la reunión celebrada en Fuerteventura el pasado 19 de Octubre entre el Gobierno de Canarias, con su Presidente a la cabeza, y los empresarios y patronales del sector turístico.
CC.OO. apuesta definitivamente por un gran pacto por el sector turístico, un pacto entre patronales, sindicatos y administraciones que analice la situación del sector y adopte un paquete de medidas que puedan dar soluciones y estabilidad a un sector de la que depende la economía y el empleo en Canarias.
MANUEL FITAS RAMIREZ
SECRETARIO GENERAL
FECOHT ? CC.OO. CANARIAS