El 20 de noviembre de 2011 será cuando todos los españoles estaremos convocados a las urnas. Por fin dejaremos de escuchar al Partido Popular la misma "cantinela" que lleva repitiendo desde hace ya mucho tiempo. Así, Zapatero ...
El 20 de noviembre de 2011 será cuando todos los españoles estaremos convocados a las urnas. Por fin dejaremos de escuchar al Partido Popular la misma "cantinela" que lleva repitiendo desde hace ya mucho tiempo. Así, Zapatero cierra otra vía de crítica continua desde la oposición más destructiva de los últimos tiempos. En un primer momento cerró las que iban constantemente hacia sus decisiones y su persona, dejando claro que no se presentaría nuevamente a la reelección y ahora pone fin a las que pedían, día sí y día también, elecciones anticipadas ¿y ahora qué? Pues ahora se dice que si esa fecha coincide con el fin de una época negra de España, que si no es lo temprano que debería ser?
Es tanto el ansia de poder de Rajoy y de sus más afines seguidores, que, pese al adelanto, siguen insatisfechos. Se abre así un período, cuyo final es más que previsible, aunque no deja de generar ciertas expectativas, sobretodo para aquellos que dudamos de la capacidad resolutiva del Señor Rajoy, tanto para generar confianza como para terminar con los problemas que a día de hoy se nos presentan a todos. Da la sensación de que debido a la situación económica que vivimos (cuya responsabilidad es atribuida toda al Gobierno) muchos españoles desean un cambio político, pero? ¿debe encabezar este cambio Mariano Rajoy? ¿Sabe alguien cuáles serán sus medidas (si es que tiene alguna concreta) nada más llegar al poder? ¿Por qué no le gustan las ruedas de prensa con preguntas de los periodistas? ¿Temerá que lo sitúen entre la espada y la pared y no sepa salir de tan incómoda situación?
No debemos tener miedo del que habla, sino del que calla, del que se desconoce lo que piensa. ¿Serán las mismas medidas qué adoptó el primer ministro inglés, tan coincidente en ideales a los defendidos por el PP? Es decir, subida de tasas universitarias, privatización de servicios básicos para el bienestar social, despido de funcionarios y un largo etcétera. ¿O como los del derechista Berlusconi que pretende aplicar en 2013 recortes muy similares a los ingleses y que llevan el copago sanitario por bandera?
Posiblemente el Gobierno no actúo con la rapidez que demandaba la situación al principio de la crisis, pero sí debemos tener muy presente que no es una crisis generada por Zapatero ni por las medidas adoptadas en estos 8 años de mandato. Es una crisis que se extiende por toda Europa y EEUU y nuestra estructura económica no favorece salir de ella con la velocidad deseada.
Nos adentramos en una época en la que necesitamos decidir con cabeza nuestro voto, qué queremos y cómo queremos encauzar el cambio que lógicamente se reclama, pero no debe hacerse a cualquier coste. No seamos partícipes de recortes nunca vividos (por abusivos que hayan podido parecer los más recientes) que podrían debilitar ampliamente nuestro estado de bienestar y debemos recordar todos las libertades y derechos adquiridos estos años, como pueden ser: la ley de muerte digna, la de igualdad de trato, la del aborto, la de dependencia, la aprobación de los matrimonios homosexuales y tantas otras que molestan a un sector radical y crítico de la sociedad española que no termina de encajar los cambios que la mayoría solicita.
