Hay quien no celebra su cumpleaños porque no le gusta decir la edad, o quien no se disfraza porque no le gustan los Carnavales, incluso hay quien no tiene una cena familiar por Navidad porque no cree que todavía haya nacido el Mesías y por supuesto, quien pasa por alto en la agenda el Día de Canarias porque se agita de tanto gofio y parranda. Pero claro, si eres la regidora de la tercera capital de Canarias y se te olvida el día del blanco, azul y amarillo, estamos hablando de otro nivel.
El cartel de este año prometía. Los Sabandeños, grupo puntero canario, había bloqueado su agenda de las tantas ofertas que tendría, para venirse a Arrecife, pero una maniobra sin repuesto en la sustitución de la Intervención de Arrecife, dejó a la capital 'sin un duro en la cartera' y sin posibilidad, según dicen, de organizar nada.
Cierto es que las cuestiones burocráticas mandan pero aunque sea una partida al envite o una parranda con cuatro amigos podrían haber organizado desde el Consistorio capitalino para conmemorar el día en el que a todos los canarios se nos hincha el pecho de ser isleños.
Cuando hay voluntad, ganas y un poquito de buscarse la vida las cosas salen. Igual los arrecifeños no querían tanta pomposidad este 30 mayo y con algo sencillo que nos recordara que vivimos en medio del Atlántico bañados en salitre, valía. Pero claro, ahí entra en juego el que te importen o no las cosas.
Como canaria, no me vale que ahora digan que pasan la fiesta de nuestra comunidad para el 23 de junio, porque el Día de Canarias es el 30 de mayo, igual que el de Madrid es el 2 del mismo mes. El 23 de junio ya estaremos con las piñas preparadas y los zapatos viejos para celebrar el Día de San Juan. Cada fiesta a su tiempo.
No creo que una interventora vaya a marcar las efémerides de nuestra isla. ¡Con lo fácil que era pegar dos telefonazos y organizar una fiesta en condiciones! Pero es lo que digo, si no te importa no te vas a mover para celebrar nada.
Afortunadamente, sobraban los actos en todos los pueblos para disfrutar de la exaltación de la canariedad, pero no sé, la ciudad también se merecía su espacio, sus isas y vasos de vino más que nunca el 30 de mayo, a pesar de que considero que el que ama su tierra lo hace cada día.
Podría decir más cosas, pero prefiero se cortés, aunque como decimos en mi tierra "de fuera vendrán que de mi casa me echarán".
Feliz Día de Canarias y que el orgullo de nuestro acento, nuestra cultura y deporte y nuestro paisaje, sea todos los días.
Por Sara Bermúdez Aparicio, Secretaria insular de los Jóvenes Nacionalistas de Lanzarote
