¿Se prepara otra "guerra fría"? O es sólo económica

25 de noviembre de 2005 (11:03 CET)
Actualizado el 1 de octubre de 2020 (15:39 CET)

Por Miguel Leal cruz*

Un evento diplomático, con poco tratamiento informativo general, habido hace apenas unas semanas (coincidiendo con la celebración de la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata -Argentina), fue la visita oficial que una importante delegación militar de la República comunista de China realizó a la de Cuba en la que se llevó a cabo un amplio programa de actividades de carácter castrense durante varios días.

El periódico oficial cubano (Granma-Internacional) es claro al respecto cuando publica, el día 5, que el General del Ejército Raúl Castro Ruz, Ministro de las fuerzas Armadas revolucionarias recibe al Coronel General Liang Guanglie, de la Comisión militar Central y Jefe del Estado Mayor General del Ejército Popular de Liberación de China.

Este acercamiento sería un acto protocolario normal más entre naciones, en principio soberanas, si no fuese por la similitud histórica con otros acontecimientos pasados que se generaron en un entorno mundial similar al presente. Por supuesto, tanto la República China como la de Cuba abogan constantemente por la paz y así lo ha manifestado el embajador chino en Madrid estos pasados días ante la inminente visita del presidente de su país, Hu Jintao, en la última escala de su gira por Europa que finalizó el pasado 14 con importantes acuerdos comerciales para ambos países al mismo nivel que Francia o Alemania. No obstante, cierta prensa alude a cierto recibimiento frío dispensado a dicho mandatario y séquito por parte de algunas Instituciones españolas, aunque desde la Zarzuela le fue ofrecida una cena privada por los Reyes (ahora con reciente visita en Gran Canaria y Tenerife, con salida de su residencia de Lanzarote)

Que ambas delegaciones, la que visitó Cuba y la que visita Europa, coinciden en el tiempo (así como con la reciente de Mar del Plata), tampoco resulta preocupante ni digno de especial consideración, salvo el que esta gran potencia asiática, nuevo emporio en constante ascenso económico, apoya ideológicamente a regímenes occidentales de signo progresista (Cuba, Venezuela, Brasil, Argentina y otros en proceso.) en permanente pugna con otra gran potencia: Los Estados Unidos de Norteamérica. Aspecto éste que nos remite a pensar en la gestación de una nueva "guerra fría", al menos, por ahora, en lo económico y social.

Recordamos que en los albores de la posguerra mundial, por causas similares se conformó la OTAN (bloque militar a enfrentar a la entonces URSS que curiosamente ahora integra a numerosos países del Este, antes pertenecientes al Pacto de Varsovia) como alianza que legitimaba los intereses estadounidenses con sus aliados occidentales, que cómo es sabido originó la Guerra Fría y las consecuencias conocidas, en especial los dramáticos momentos que surgieron durante la Crisis de los Mísiles en Cuba, octubre de 1962, que bordearon la posibilidad de la III Guerra Mundial.

Ahora es indudable que ambos procesos presentan ciertos paralelismos para dar lugar a numerosos interrogantes, con todas las diferencias espacio-temporales que se quieran.

Prensa Latina, afín al régimen cubano, ha sido sumamente explicita en torno a la visita de la alta delegación del Ejército chino en la Isla antillana, cuando expresa que "el cordial intercambio del ministro cubano de las Fuerzas Armadas Revolucionarios, Raúl Castro, asegura que su estancia en Cuba será útil para las relaciones bilaterales y contribuye fortalecer los lazos de hermanamiento entre los dos gobiernos, fuerzas armadas y pueblo de Cuba y China.". Aspectos estos por otra parte ya consolidados en anteriores visitas y que un periódico nacional, El Mundo, recoge el 17 de julio de 2001: "una delegación de alto nivel del Ejército Popular de Liberación de China se encuentra de visita en Cuba, donde cumplirá un amplio programa de actividades hasta el próximo día 14.Los visitantes fueron recibidos por los generales de brigada José Carrillo y Moisés Sio Wong, este último presidente de la sociedad de Amistad Cuba-China...". Podemos añadir a todo esto que en La Habana, en el Palacio Aldama (1998), se presentó solemnemente una edición traducida al chino de una historia de la Cuba revolucionaria, El Desafío del Yugo y La Estrella, cuyo autor es el profesor cubano José Cantón Navarro. Igualmente podemos dar fe de una denominada "brigada china" que se le encomendó por orden directa de Fidel Castro, año 1961 (ante la previsible invasión norteamericana) la defensa de la Isla de Pinos (ahora de la Juventud), según fuentes obtenidas por uno de sus integrantes, Tai Chao, que recogemos en una determinada investigación.

Esta delegación militar, según se desprende del diario oficial "Granma" formaba parte de "los intercambios sistemáticos dirigidos al estrechamiento de los lazos de amistad y colaboración entre los dos pueblos y sus fuerzas armadas..."

Desaparecida la URSS, sospechamos sea el gran gigante chino el que retome aquel papel, aparentemente "equilibrador", que por ahora más que otra guerra fría diríamos "caldeada" en lo económico y competencial. Se ha constatado hace muy poco en Corea del sur (Pusan) durante la cumbre de presidentes del Foro Económico Asia-Pacífico (APEC), con participación de las potencias aludidas. Sin embargo, el presidente Bush, visita cordialmente la capital del gigante asiático: Beijing (con paseo en bicicleta USA)

*Licenciado en Ciencias de la Información (Periodismo). La Laguna de Tenerife.

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