San Valentín, en el Sector de las Flores y las Plantas se ha convertido en un día con una demanda "increscendo", y esto merece algunas consideraciones que deben tenerse en cuenta o al menos, dar a conocer al sector consumidor.
En este Día de los Enamorados, como en otros muchos a lo largo del año, la rosa se ha ido abriendo camino para erguirse en la reina mediática. Es la flor más demandada para ser comunicadora y mensajera de un sentimiento: afecto, amistad, amor...
San Valentín se celebra el mismo día en todo el mundo y esto nos lleva a una primera consideración: el milagro que realizan desde el productor hasta el florista para que ninguna persona amada se quede sin su presente floral. Si lo imaginamos representado en una gráfica nos destacará como un "ocho mil" de montañismo.
Esto requiere una programación digna de admirar para conseguir la cantidad y calidad demandada. Debemos tener presente que esta fiesta tiene lugar en pleno invierno, un factor más que aumenta la necesidad del sector de realizar un ingente esfuerzo para atender al consumidor. En otra ocasión, pues hay muchas, entraremos en un análisis detallado del esfuerzo de este Sector y de su estrategia logística.
El incremento de precios en esta fecha es una realidad del libre mercado. La época del año y la gran demanda provocan el aumento del precio de la rosa, que debe importarse de otros países para cubrir las necesidades del mercado. Así pues, podemos también regalar ramos variados de tulipanes, lilium, astromelia, margaritas, etc.
Algo muy importante que los floristas desean aconsejar al consumidor, en este caso la enamorada o el enamorado, es que no se prive de algo tan gratificante como contemplar la cara de alegría y satisfacción que producen las flores o las plantas en quien las recibe.
Joaquín Rivera Fernández
Presidente Federación Española de Empresarios Floristas
Miembro de la Agencia para la Promoción de Flores y Plantas