La mayoría de los economistas vaticinan que la recesión económica en España se extenderá a lo largo del año 2012 y que la tasa de paro se elevará hasta el 23 por ciento de la población activa. Por tanto, el objetivo del déficit ...
La mayoría de los economistas vaticinan que la recesión económica en España se extenderá a lo largo del año 2012 y que la tasa de paro se elevará hasta el 23 por ciento de la población activa. Por tanto, el objetivo del déficit no se cumplirá ni este año ni el que viene. Al mismo tiempo, prevén un déficit del 7 por ciento del PIB, lejos del 0.5 por ciento que la UE quiere imponer a todos sus socios.
Éstas son las conclusiones de un informe elaborado por el IEE (INSTITUTO DE ESTUDIOS ECONÓMICOS) y la Consultora ERNST & YOUNG. Para el IEE, se destruirán 275.000 puestos de trabajo al igual que este año, y para ERNST & YOUNG la tasa de paro del 21 por ciento no bajará hasta el año 2015. No habrá tasas de crecimiento positivas hasta el año 2013, que alcanzará un 0.8 por ciento del PIB.
Como HOJA DE RUTA se plantea una oficina de control presupuestario para condicionar la emisión de deuda pública, sobre todo, de las comunidades autónomas, al objetivo del déficit, además de una fuerte reforma laboral que equipare los costes del despido a la media europea, 22 días. Actualmente, la patronal CEOE plantea la implantación de los miniempleos, como en Alemania (contratos de 15 horas por 400 euros y 150 euros de cotización).
Por otro lado, el CONSEJO GENERAL DE ECONOMISTAS DE ESPAÑA propone el aumento del IVA y la reducción de los costes laborales, además de aflorar la fuerte economía sumergida con la consiguiente reducción de desempleo.
De acuerdo a un riguroso estudio llevado a cabo por ERNST&YOUNG que fue dado a conocer en los últimos días, España se encuentra entre los países de la región con impuestos directos más altos comparados con la media vigente en la UE. Tomando en cuenta diversos e importantes tributos, en el caso por ejemplo del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En España su tipo marginal máximo es del 45 por ciento frente a una media del 37 por ciento en el resto de la UE.
Si la referencia es con respecto a la "UE de los quince", la media en estos países llega al 48,3 por ciento, ocupando España el undécimo puesto. En el caso de Estados Unidos, el tipo marginal medio máximo se ubica siete puntos porcentuales por debajo de la cifra española.
Otro importante tributo analizado fue el de Sociedades, que en el caso de España está en el 30 por ciento, lo que lo ubica en el quinto país de la UE con el porcentaje más alto, solamente superado por Malta, Francia, Bélgica e Italia. De acuerdo a los analistas encargados del informe, esta situación podría perjudicar seriamente la competitividad de las empresas españolas.
Pero por otra parte las conclusiones del estudio es que más allá de los ajustes que están practicando los países, a mediano plazo se verifica una "tendencia bajista" en los impuestos directos, especialmente en el de Sociedades. Y en el caso específico de España esta tendencia también se verifica con una reducción de su tipo general del 35 al 30 por ciento.
En el caso del Impuesto al Valor Agregado (IVA), éste siguió en los últimos tiempos una tendencia opuesta. En España subió hasta el 18 por ciento en julio del año pasado, pero a pesar de esta subida todavía hay una diferencia porcentual de 2,5 puntos con el resto de la UE. Es aquí donde las autoridades parecen tener un mayor margen de maniobras en caso de ser necesarios nuevos y futuros pequeños retoques.
CONCLUSIÓN: Frente a este panorama sombrío, a mi entender la SALIDA DE LA CRISIS DE NUESTRO PAÍS no pasa sólo por lo más fácil: aplicar nuevas reformas laborales que de forma insolidaria únicamente vayan en la reducción de derechos sociales, sino que habría que aplicar una ESTRATEGIA INTEGRAL que conlleve un conjunto de medias de diversa índole, tanto laboral, económicas como tributarias, a través de un PLAN DE REDUCCIÓN DEL DESEMPLEO Y CRECIMIENTO ECONÓMICO.
En primer lugar, la necesaria reforma fiscal, que si Europa va a exigir una convergencia total, habría que adecuar los impuestos indirectos como el del consumo IVA, IGIC, tabaco, combustible, etc, a la media europea, que además de los impuestos indirectos como retomar el impuesto de Patrimonio para las grandes fortunas y la reforma del IRPF adecuando sólo los tipos altos para las rentas mayores; tener en cuenta que en España el porcentaje del salario que se destina al pago de impuestos (IRPF) es más bajo, del 37,8 por ciento frente a una media del 43,1 por ciento.
Además de la necesaria imposición al sistema financiero y a los beneficios de la banca, todo ello junto a una política de aflorar la economía sumergida que puede estar sobre el 21,5 por ciento del PIB es decir, 4 millones de empleos, además de controlar el fraude fiscal, permitiría obtener unos nuevos recursos añadidos que permitieran una reforma laboral más solidaria, en la línea de incentivar el empleo bonificando los costes de la seguridad social al empresariado, como la reducción del impuesto de sociedades a las Pymes e incentivos fiscales a los autónomos para el mantenimiento del empleo y de la actividad económica.
Al mismo tiempo, una adecuación de los incentivos fiscales promoviendo el alquiler de vivienda y una reforma de la ley hipotecaria para permitir la dación en pago de la vivienda hipotecada, exonerando al deudor de deudas hipotecarias fruto de la especulación financiera e inmobiliaria.
En definitiva, se trata de que el motor de la economía vuelva a rodar por unas vías más seguras, saneadas y menos especulativas que en los últimos años, con lo que la prima de riesgo de nuestra deuda soberana estaría en los niveles normales. El mayor empleo y consumo paulatinamente devolverá a nuestro país a depender menos de los inversores especulativos anónimos y más de sus propias posibilidades.
Juan Félix Eugenio Rodríguez, economista-asesor fiscal y concejal del PSOE en Tías
